El suceso ocurrió en la barriada Juan Carlos I en marzo de
2009. La Policía Local comenzó a identificar a numerosas
personas y el acusado empezó a gritar e increpar a los
agentes. Estos procedieron a detenerlo por atentado teniendo
que intervenir cinco policías. El hecho se produjo en
presencia de numerosas personas, parte de los cuales fueron
citados ayer a declarar al Juzgado de lo Penal 1. El acusado
aceptó una rebaja de la pena por parte del fiscal y aceptó
la condena.
Un hombre ha sido condenado a pagar 600 euros por una falta
de orden público y tres faltas de lesiones que cometió
durante un altercado con la Policía Local en un cafetín de
la barriada Juan Carlos I. El acusado aceptó ayer en el
juicio la acusación de la Fiscalía, que previamente había
calificado el atentado como delito, pero la rebajó a falta.
El acusado aceptó ayer en una corta vista oral pagar 6 euros
por 10 días de multa por la falta de atentado y 6 euros
durante 30 días por cada una de las faltas de lesiones. En
total, tendrá que abonar los 600 euros. Además, el procesado
aceptó el pago de otros 450 euros a tres policías locales
por lesiones.
Los hechos, que fueron enjuiciados en el Juzgado de lo Penal
1, se produjeron el 7 de marzo de 2009 cuando la Policía
Local acudió al cafetín, en la barriada Juan Carlos I, ante
la sospecha de que se trapicheaba y consumía hachís. Varios
agentes se dirigieron a los clientes del local, en ese
momento había unas 50 personas, y empezaron a tomarles su
identificación uno a uno. En ese momento, uno de los
presentes increpó a los policías diciéndoles “¿por qué coño
venís?, siempre venís aquí”.
Los policías que intervinieron, según reflejaron en el
atestado, pidieron al hombre que se calmara, pero este no se
avino a hacerlo y comenzó un duro forcejeo con los agentes
que acabó en un enfrentamiento.
Hasta cinco funcionarios policiales tuvieron que participar
en la reducción del hombre y finalmente le detuvieron y
abrieron diligencias por atentado y lesiones. Tres de los
policías tuvieron que ser atendidos por contusiones y
arañazos.
La defensa del acusado planteó un escrito de conclusiones de
los hechos contrario al que redactó el fiscal y solicitó la
presencia en el juicio de un total de ocho policías locales
para que respaldaran su versión de los hechos. Finalmente,
al inicio de la vista se llegó al acuerdo con la Fiscalía.
También estaban citados como testigos otras ocho personas,
clientes del bar donde ocurrió el hecho.
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