LUNES. 13
A Luis María Fernández lo conozco yo hace la tira de
años. Y todo ese tiempo nos hemos llevado la mar de bien.
Tan bien como para que yo no haya dudado en airear que le
tengo ley. Y mira que fue maltratado durante muchos días
cuando era subdirector general de menores. Pero las malas
críticas contra él me parecieron tan injustas como
procedentes de personas que moralmente estaban incapacitadas
para semejante menester. Hoy, una vez más, he comido con él
y hemos hablado de muchas cosas. Lo primero que ha salido a
relucir en nuestra conversación ha sido que muy pronto verá
la luz un periódico digital editado por él. Y me asegura que
será motivo de mucho interés. En la sobremesa, que ha sido
muy extensa, ha participado Mohamed Chaib. Y, claro,
no hemos tenido el menor inconveniente en repasar una
actualidad en la cual los hay que han perdido el oremus.
Martes. 14
El día 5 de diciembre escribí una columna con el siguiente
título: ‘Xavi Hernández debe ser Balón de Oro’. Y en
ella tuve a bien referirme a Félix Bardera “Felines”.
Futbolista que en 1962 comenzó a causar sensación en Madrid.
Era un diablo con el balón en los pies. Tenía velocidad.
Regate práctico. Gol. Y ojos en la nuca para elegir siempre
el mejor pase. Dije de él que su desgracia fue nacer en una
época donde los jugadores de baja estatura no estaban
considerados. Y mucho menos en el Real Madrid: club al que
Felines perteneció. Hoy he recibido un E-mail que dice lo
siguiente: “Soy Sonia Bardera, hija de Felines, y de
parte de él y en relación con su columna de opinión en ‘El
Pueblo de Ceuta’ del pasado 5 de diciembre con el título
“Xavi Hernández debe ser Balón de Oro”, quisiera hacerle
llegar el profundo agradecimiento por la mención hacia su
figura y por rememorar las circunstancias en su etapa
inicial como futbolista en el CD Carabanchel, con el que
usted compartió esférico, así como su comparación con Xavi
Hernández”. Tu nota, querida Sonia, me alegra la vida.
Gracias. Muchas gracias.
Miércoles. 15
Los comentarios futbolísticos están centrados en la
destitución de Joao de Deus y en la llegada de su
sustituto: Andoni Goikoetxea. Un cambio que a mí no
me ha sorprendido. Porque lo veía venir. La destitución del
entrenador es siempre un hecho desagradable para cualquier
presidente. Ya que en esa decisión hay, sin duda alguna,
parte de culpa. Y me consta que el presidente de la
Asociación Deportiva Ceuta, José Antonio Muñoz, a
quien le ha costado lo indecible acceder al cambio, la tiene
más que asumida. Del equipo debo decir que iba de mal en
peor. Tal es así que no tuve el menor inconveniente en dejar
de ir al Murube para evitarme el opinar cuando se me
preguntara al respecto. La plantilla de la ADC es de las
mejores del grupo. Mejor dicho: está entre las tres mejores.
Aunque es mejorable. La distribución racional del equipo en
el césped no ha sido la más idónea. Y semejante error ha
contribuido enormemente a que el rendimiento del equipo
fuera menor. Se me ha preguntado si conozco al nuevo
técnico. Y he dicho que conozco de él su extraordinaria
carrera cual jugador. Pero de los técnicos no suelo yo decir
ni pío hasta que no les veo tomar decisiones. Ojalá que
Andoni Goikoetxea, por el bien del equipo, tome las mejores.
Eso sí: cuando se producen estos relevos, el entrenador que
llega debe cundir ánimos, por más que éstos parezcan
exagerados, desde el primer momento. Se impone, pues, ganar
en Melilla.
Jueves. 16
El comedor del Hotel Tryp está repleto. Se celebran comidas
de empresas. Comparto una mesa cercana a la que disfruta
Francisco José Zárate Rubio, que se encuentra con varios
amigos comunes. Cuando les toca brindar porque el año
entrante sea mejor que el que está ya declinando, me invitan
a que levante mi copa con ellos. Y no tengo el menor
inconveniente en desearle a Zárate Rubio que Comercial
Zaragoza aumente su volumen de ventas y siga siendo esa
empresa tan considerada como es actualmente. Menos mal que
me ha sido posible brindar por algo agradable. Ya que el día
anterior estuve en otra comida donde un economista nos dio
la tabarra acerca de los malos tiempos que se avecinan.
Peores, según él, de los que llevamos vividos. En fin, que
tras, el brindis, mantuvimos un rato de cháchara alegre y
divertida y que nos permitió sentirnos bien. De manera que
me despedí de los allí presentes con la esperanza de vivir
otros momentos semejantes.
Viernes. 17
No es la primera vez que digo lo que sigue de Mohamed
Alí: cuando le pones un micrófono delante dice siempre
lo primero que se le viene a la cabeza. De modo que pega
petardos a tutiplén. Una forma de actuar que ha ido a peor
desde que unió su vida política a la de Juan Luis
Aróstegui. Ese muchacho que va de líder antipático por
excelencia y cuyo amojamamiento le hace parecerse mucho al
Caballero de la Triste Figura. La última comparecencia de MA
ante un micrófono ha sido para arremeter contra este
periódico y contra la Asociación Deportiva Ceuta. Pobre
hombre... Que además de quedar siempre cuando habla como
Cagancho en Almagro es proclive a ser olvidadizo. Lo cual no
es problema mientras que haya alguien dispuesto a
refrescarle la memoria. ¿Te acuerdas Alí, poderoso (!) jefe
de la oposición, cuando Gonzalo Testa te sacaba en
‘El Pueblo de Ceuta’ todos los días y fiestas de guardar?
Entonces, cuando tal periodista te hacía el artículo diario
en este periódico se te abrían las carnes por figurar en
nuestras páginas. Lo que demuestra, entre otras cosas, que
eres poco agradecido. Y así, como comprenderás, tu vida
pública se irá agostando hasta extremos que ni tú mismo
puedas imaginarte.
Sábado. 18
Leo en las páginas de mi periódico que la Federación de
Asociaciones de Vecinos organiza hoy una cena en el Hotel
Ulises donde se hará entrega de insignias y premios con los
que la citada federación distinguirá a distintas
personalidades de esta ciudad. Entre las que figura
Enrique Vidal de Loño, comandante general. Tres veces, a
lo sumo, habré cruzado yo palabras con Vidal de Loño. Las
suficientes para tener de él la mejor impresión. Es verdad
que, dado que yo nunca fui muy dado a entrevistar a las
primeras autoridades militares de Ceuta, he carecido por
tanto de conocimientos sobre cómo han sido en el trato
personal los generales que han desfilado por la comandancia
general. Si bien, en este caso, creo que don Enrique es
persona amable, cercana, y que vive su destino identificado
perfectamente con Ceuta. Por lo tanto, me parece que la FPAV
ha acertado plenamente al premiarle.
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