La AD Ceuta afronta este mediodía el último partido del año
(el penúltimo de la primera vuelta) frente a una UD Melilla
con ganas de revancha tras su eliminación de la Copa del Rey
a manos de los ceutíes. Estrenando entrenador, que podrá
además sentarse en el banquillo después de que el club
caballa y Joao de Deus llegasen a un acuerdo durante la
mañana del viernes, la escuadra blanca tiene por delante la
nada fácil labor de dejar atrás, junto a su anterior etapa,
la mala imagen ofrecida durante los últimos compromisos a
domicilio, y que le han impedido, entre otros aspectos,
liderar actualmente la clasificación del grupo ‘IV’ de
Segunda División ‘B’.
Después de haber dejado escapar los últimos nueve puntos en
juego disputados lejos del Alfonso Murube, el Ceuta confía
en obtener un triunfo en el Álvarez Claro, sobre cuyo césped
se enfrenta desde las 12 horas a un combinado melillense que
necesita igualmente la victoria para no quedar descolgado de
los puestos de play off. Siguiendo una trayectoria parecida
a la del conjunto caballa, el equipo que dirige Andrés
García Tébar sólo ha conseguido sumar uno de los últimos
nueve puntos cosechando, además, un empate y una derrota en
sus dos últimos enfrentamientos como local frente al Sevilla
Atlético y el Roquetas, respectivamente.
Una situación que el conjunto melillense confía en empezar a
cambiar frente a los ceutíes, ante los que recuperará a
varios de sus jugadores. Con la única baja de David Vázquez,
que sufre una elongación en el gemelo de su pierna derecha,
el Melilla podrá contar con Quinin, Javi Zamorano y Carlos
Ruiz, además de con Víctor Bravo, a quien le retiraron la
cartulina amarilla que vio ante el Roquetas. Tres altas
importantes para un encuentro calificado en tierras
melillenses de ‘clave’.
El Ceuta, por su parte, llega al Álvarez Claro con cinco
bajas de importancia pero con un nuevo técnico, Andoni
Goikoetxea, que intentará transmitir a sus jugadores sus
ideas y la motivación necesarias para afrontar con garantías
este complicado partido. Sin Valter, Arriaga, Baigorri y
Ormazábal, por lesión, y sin Seguro, por sanción, la
escuadra blanca espera hacer bueno el dicho “a entrenador
nuevo, victoria segura” frente a un rival que durante la
semana se ha encontrado tan sorprendido como descolocado por
el cambio en el banquillo caballa.
A pesar de que sólo ha tenido cuatro días para conocer a sus
nuevos jugadores y mostrarles parte de lo que espera de
ellos, el técnico vasco confía plenamente en arrancar su
andadura como entrenador del Ceuta con una victoria en
tierras melillenses. Una victoria que serviría, además de
para romper de una vez por todas con la imagen mostrada a
domicilio durante las últimas jornadas, para cambiar las
sensaciones en este inicio de etapa y finalizar el año
situado en puestos de play off de ascenso, dependiendo de sí
mismo para terminar la primera vuelta, en cuyo último
partido se enfrentará al San Roque en el Alfonso Murube,
entre los cuatro primeros clasificados del grupo.
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