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El cruce entre el Paseo de La Marina y la Plaza de la
Constitución cuenta, por fin, con un semáforo que evitará
colas de vehículos innecesarias y regulará el tiempo de paso
de los peatones, que antes sólo se regía por el ‘paso de
cebra’ y les concedía preferencia en el cruce. El semáforo
ya está instalado y ahora sólo queda que se ajuste y los
peatones lo respeten
Situarse ante el paso de cebra, al lado del Edificio de
Trujillo, para cruzar al Paseo de la Marina, supone ahora
tener que respetar la señal luminosa, que prevalece sobre
cualquier otra. Así es, o debería ser, pero no en ese punto
de la ciudad para los peatones.
La reciente instalación y puesta en marcha de la señal
semafórica no impide que los peatones respeten su turno de
paso, algo bastante corriente por otra parte, en otros
cruces de la ciudad. Pero en este caso, existe el hándicap
de que la señal es nueva y aún no hay conciencia ciudadana
de que el semáforo está ahí. Lo ven los conductores pero no
así los peatones. Hay que añadírsele a ello, el que el
tiempo de paso que permite el semáforo es de sólo 9 segundos
para el peatón, lo que complica el cruce ostensiblemente. La
Ciudad anuncia que mañana volverá a regular el tiempo.
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