Es necesario apostar por políticas sociales inclusivas
y descartar aquellas basadas en la segregación social”
La Asamblea General de Naciones Unidas estableció en
diciembre de 2000 el 18 de diciembre como Día Internacional
del Migrante, ante la dimensión del fenómeno migratorio en
el mundo, conmemorando la convención internacional que en
1990 se adoptaba en la Asamblea para la protección de los
derechos de los trabajadores migrantes y sus familias.
Según los datos anuales publicados por el Instituto Nacional
de Estadística, el número de personas extranjeras
empadronadas en España alcanza los 5,6 millones de personas,
el 12% del total de la población.
Este año, desde Accem queremos poner el acento en la
necesidad de generalizar el reconocimiento, ejercicio y
disfrute de los derechos de ciudadanía para toda la
población, con independencia de su origen o lugar de
nacimiento. Consideramos muy necesario conseguir que el
conjunto de los ciudadanos puedan tener la posibilidad de
incidir en la definición y ejecución de las políticas que
determinan la vida de la comunidad a la que pertenecen.
Recientemente se ha dado en España un paso adelante en esta
dirección. En las próximas elecciones municipales, que se
celebrarán en mayo de 2011, tendrán por primera vez derecho
al voto las personas migrantes residentes en España y
originarias de Colombia, Ecuador, Nueva Zelanda, Chile,
Perú, Paraguay, Bolivia e Islandia, que cumplan con
determinados requisitos.
Este reconocimiento sin duda supone una buena noticia en el
estímulo de la participación social activa del colectivo
migrante en España. Sin embargo, es necesario dar nuevos
pasos. En Accem apostamos por el reconocimiento del derecho
al voto de todas las personas inmigradas en España con
independencia de su lugar de origen, a partir del
cumplimiento de ciertos requisitos mínimos.
Desde Accem, observamos con preocupación la radicalización
que en clave electoral se está dando del discurso político
en relación al fenómeno de la inmigración. De nuevo, desde
determinadas posiciones las personas inmigrantes son
utilizadas como chivo expiatorio al que culpar de problemas
sociales y económicos que no han provocado. En lugar de
abordarse la inmigración como un fenómeno que exige consenso
y responsabilidad, vuelve a utilizarse como arma partidista
con la que conseguir arrancar un aumento de votos.
En el Día Internacional del Migrante, desde Accem insistimos
en la necesidad de apostar clara y decididamente por el
desarrollo de políticas sociales inclusivas y de
integración, y de descartar aquellas otras políticas basadas
en la segregación social, en la discriminación y en la
criminalización del colectivo migrante.
Las medidas en positivo que favorezcan el entendimiento, el
conocimiento mutuo y la convivencia resultarán mucho más
efectivas y enriquecedoras para el conjunto de la sociedad
que aquellas basadas en la sanción y la coerción. Es
fundamental asimismo reforzar las políticas de integración y
sensibilización social que puedan prevenir, afrontar y
erradicar posibles brotes de racismo y prácticas
discriminatorias en el seno de la sociedad.
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