Llegar al centro ecuestre de la Ciudad, ver a personas de
más de 70 años que sufren alzheimer montar a caballo,
sonriendo y disfrutando en la pìsta habilitada para ello, no
tiene precio.
Este campus de equitación, además de ofrecer actividades
para los alumnos incritos a él, cuenta con la visita durante
toda la semana de diferentes colegios y asociaciones de
personas con discapacidad como la de ‘Síndrome de Down’,
Autismo, ACEPAS, APASCIDE, ACEFEP, Alzheimer y Colegio
Valle-Inclán y colegio San Antonio. Estas actividades están
subvencionadas cien por cien por la Ciudad a través del
Instituto Ceutí de Deportes.
Las sesiones son de un día por semana planificadas en
miércoles por la tarde y viernes por la mañana y por la
tarde. Acogen a personas tanto con discapacidad física como
psíquica.
El director técnico del centro, Javi pérez, explicaba que
estas personas obtienen un gran beneficio para su salud y
relaciones sociales. Las ventajas suelen reflejarse en
cuanto al comportamiento y reacciones que tienen ante estos
animales y ante el medio natural.
Como primicia comentaba Pérez, que a principios de años,
inaugurarán una granja escuela para este tipo de personas.
“La idea es que se convierta en un complemento más en la
relación diaria con animales”. Además añadía que este centro
ecuestre “con 137 alumnos discapacitados montando a caballo,
es el que más usuarios de estas características tiene de
toda España”.
Aquellos que suben a caballo mueven 152 músculos que
habitualmente no son ejercitados con otra actividad, además
“estas personas son muy sedentarias, es raro verles hacer
deporte”. Está claro que les ayuda tanto en la movilidad
como en las atrofias musculares que sufren algunos de ellos.
En cuanto a los discapacitados psíquicos les benefician
porque se consigue que dejen de ser tan tímidos, se les
ayuda a abrirse más a los demás, “entre otras cosas en el
centro se les obliga a relacionarse entre ellos, a hablar en
público, etc., son aspectos que intentamos desarrollar”.
Las instalaciones cuentan con 135 animales entre caballos y
ponis y con 440 alumnos de hípica en total. Los socios
realizan sus actividades entre los martes, jueves, sábados y
domingos durante todo el día.
Al trasladarse a estas nuevas instalaciones han añadido
cursos como el de enseñar a los participantes a manejar los
coches de caballos. Y otra ha sido hacer rutas por el monte
a lomos de estos animales.
Por otra parte se están dando cinco cursos de formación
ocupacional del Servicio Público de Empleo centradas en el
mundo equino, esto ayuda a fomentar las laborales
profesionales de la hípica ya que no son muchos los que se
dedican a esto. Uno de las disciplinas se centra en la
avicultura pensado para la futura granja escuela y son
personas con discapacidad psíquica los que reciben las
clases. Hay otro de jardinería, destinado a discapacitados
físicos. Existen otros tres que forman a herradores de
caballos, a auxiliares de turismo ecuestre y a monitores de
equitación terapéutica.
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