La exigencia, ahora, del
pertinente control y certificado sanitario del pescado que
accede a diario a Ceuta está provocando cierto
desabastecimiento de pesca fresca en los mercados de la
ciudad. Una exigencia legal y garantista hacia el consumo
humano que venía ejerciéndose en el lado español de la
frontera. Sin embargo, las razones legales marroquíes se
unen a la de la oportunidad en un mes donde se consume
abiertamente productos de pesca y del marisqueo. Mismas
razones sanitarias empleadas por las autoridades españolas
que impidieron el acceso a Ceuta de corderos recientemente,
lo que resulta curioso. El caso es que se ve afectado el
sector pescatero y el hostelero. Una oportunidad magnífica
para usar, por fin, nuestra lonja con pesca de Ceuta y del
otro lado del Estrecho, y tomar una decisión clara al
respecto.
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