El Helipuerto de Ceuta y el Área de Coordinación de
Emergencias y Protección Civil de la Ciudad Autónoma
llevaron a cabo ayer un simulacro de emergencias en el que
participaron el centro de mando de la pista, su servicio de
bomberos, Policía Local, Nacional, Guardia Civil y
Protección Civil. El ejercicio se basó en un hipotético
vertido de combustible en la operación de carga para
abastecer a un helicóptero durante la cual se produjo la
desconexión de la manguera que introducía la gasolina de la
cisterna móvil en la aeronave.
Todos los implicados estaban ya en el Helipuerto a primera
hora de la mañana y a las 9 se celebró una reunión de
coordinación. El simulacro se ejecutó en unos tiempos muy
calculados, gracias a un cronograma milimetrado que
reflejaba la intervención de cada uno de los participantes.
A las 9.15 se estacionó la cisterna de agua del parque
móvil.
El ejercicio se inició a las 9.55 horas con la rotura de la
manguera. En ese instante, un miembro del equipo de tierra
avisó por la emisora interna al mando del Helipuerto,
alertándose a los bomberos que dos minutos más tarde
salieron de su hangar y comenzaron la intervención directa
sobre el derrame arrojando espuma sobre la gran mancha de
combustible que había en el pavimento. Paralelamente, el
servicio de emergencias 112 comunicó vía Tetra el suceso a
ARCE, el servicio de coordinación de los recursos
autonómicos y externos, la solicitud de medios estatales y
la gestión de la protección de la población. Ese fue el
momento también de dar aviso a la UPGC (Unidad de Protección
Civil de la Delegacion del Gobierno), que acudió a la zona
este de la pista de vuelo donde se estaba desarrollando la
actividad.
A las 10 en punto se produjo la salida del SEIS (Servicio de
Extinción de Incendios y Salvamento) compuesto por 7
bomberos, 1 sargento, un vehículo de intervención ligera,
otro con bomba pesada y un vehículo nodriza. Después
entraron otros vehículos del SEIS apoyando a los primeros y
se inició su participación en el espectacular simulacro.
A esas alturas del ejercicio, con todo el despliegue de
medios humanos en tierra, le llegó su turno a la patrullera
de la Guardia Civil cubriendo el mar de posibles vertidos.
La fase final del operativo se realizó cuando los bomberos
procedieron al corte mecánico del vertido y a la
estabilización de la zona con espuma de alta intensidad.
Minutos más tarde, el mando de los bomberos anunció que se
había llegado a controlar el vertido. Eran las 10.22 horas
de la mañana y se empezó a desmontar todo el dispositivo. El
vertido estaba controlado.
|
Las funciones de cada unidad
El Área de Protección Civil
informó de las funciones y servicios de las que se
responsabilizó cada una de las unidades y cuerpos en el
desarrollo del ejercicio. Personal del Helipuerto se encargó
de recibir la alarma, activar el plan interno, los recursos
internos y externos. Los bomberos ejecutaron la actuación
directa para acabar con el vertido y coordinar a los otros
equipos participantes. El servicio de emergencias 112
recibió la información del suceso y alertó a los demás para
que acudieran. Los cuerpos policiales se dividieron el
trabajo entre la Guardia Civil, que controló los accesos de
los servicios de emergencia y el personal civil, Policía
Nacional que supervisó la seguridad ciudadana y Policía
Local, encargada de que el tráfico fuera fluido.
La Autoridad Portuaria colaboró en el evento controlando los
accesos y dejando zonas libres para que circularan sin
problema los vehículos de los servicios de emergencias.
El área de Protección Civil de la Delegación del Gobierno se
responsabilizó de la coordinación de los equipos estatales.
|