Agentes del UPR (Unidad de Protección y Respuesta) del
Cuerpo Nacional de Policía y de la Unidad de Tráfico de la
Policía Local activaron ayer sendos dispositivos de
seguridad preventiva en la avenida de Regulares y en el
Puente del Quemadero como consecuencia de los planes
previstos de acción conjunta para dotar de mayor presencia
en determinados puntos de la ciudad considerados como puntos
en cuya área existe un cierto nivel de conflictividad. Los
controles que serán regulares desde ahora están encaminados
a la labor preventiva en la gestión de seguridad ciudadana
en la que están implicados ambos cuerpos policiales.
Dicho y hecho. Aunque no es una novedad el que las Fuerzas
de Seguridad desplieguen dispositivos conjuntos y cooperen
en el desarrollo de la labor diaria, a partir de ayer mismo
tanto Cuerpo Nacional de Policía como Policía Local
activarán controles conjuntos en determinados puntos
concretos de la ciudad en cuya área de influencia se suscita
un cierto nivel de conflictividad.
La Jefatura Superior de Policía ha encomendado la labor de
seguridad física en las barriadas a 20 agentes de la UPR
(Unidad de Protección y Respuesta) de los 42 que forman
parte de este servicio. Ayer agentes de esta unidad peinaron
varias barriadas de la ciudad, a pie, y seguirán en esta
dinámica con regularidad merced al Plan de seguridad
diseñado para afrontar la preocupación vecinal suscitada en
las últimas semanas donde han proliferado acciones entre
vandálicas y delictivas.
Controles
El primero de los controles se desarrolló en la avenida de
Capitán Claudio Vázquez en la misma esquina del Cuartel de
Regulares. El servicio quedó activado a las 19’00 horas con
varios vehículos del Cuerpo Nacional de Policía y un
despliegue de doce agentes de la UPR pertrechados para un
control preventivo de esta naturaleza.
Dos agentes de la Unidad de Tráfico de la Policía Local
actuaron en colaboración para la revisión de datos
correspondientes a los documentos de circulación de los
individuos controlados, mientras que los agentes de la
Policía Nacional los identificaban, registraban los
vehículos y cacheaban, en su caso, a los ocupantes.
Quince minutos después de activado el control, quedó
desmontado -no es efectivo durante más tiempo- “los avisos
son rápidos y dan el ‘agua’ cuando se nos ve”, indica un
agente.
En la dinámica de control, los cuatro vehículos del Cuerpo
Nacional de Policía y los dos de la Policía Local (se
incorporaron dos agentes de Tráfico más tarde) tomaron rumbo
a Sidi Embarek.
En un visto y no visto, los agentes ya se habían ubicado a
ambos lados de la carretera de acceso a la barriada de
Príncipe Alfonso. A las 19:30 horas el dispositivo estaba
nuevamente establecido en este punto concreto, próximo al
Puente del Quemadero.
Los controles se realizaban tanto a vehículos que ‘bajaban’
al Príncipe, como a los que se incorporaban a la avenida
Claudio Vázquez. Coches y motocicletas y mismo
procedimiento. Documentos, identificación, cacheos y
revisión ocular del vehículo tanto del interior como del
maletero.
Diez minutos y ocho vehículos después habían sido
escudriñados por los agentes. La Policía Local regulaba el
tráfico en este punto mientras que la Nacional se centraba
en lo demás.
La situación con la presencia numerosa de policías llamaba
la atención de curiosos. En ambos sitios no eran pocos los
que se mantenían aboservantes a los movimientos de los
agentes de Policía.
Nadie rechistaba y la colaboración era evidente entre los
conductores que aguantaron estoicamente el ritmo cadencioso
de la circulación por ‘Claudio Vázquez’ como consecuencia
del primer control.
La actuación conjunta de ambos cuerpos policiales será
regular en el tiempo y varias veces a la semana se llevarán
a cabo, en los entornos de los barrios, estos dispositivos.
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