Nada más que tenemos los ceutíes que darnos una vuelta por
las calles del centro o de cualquier barriada para escuchar
a cualquier caballa decir que el Partido Popular que
encabeza Juan Vivas es la única alternativa que se tiene a
la hora de acudir a depositar el voto en una urna. Y esa
reflexión la hacen por dos motivos: la primera de ellas y
primordial, porque la manera de gestionar la Ciudad Autónoma
durante los últimos diez años ha calado en todos los
órdenes: infraestructuras, servicios sociales, mejora de los
servicios, incremento en las relaciones con el Estado y ello
bañado en una estabilidad política que no se había conocido
nuestra en la etapa democrática. Pero hay también quienes
opinan que no hay nada más fuera del Partido Popular.
Ahora, por lo visto, el grave problema que tiene la Ciudad
Autónoma de Ceuta son los algo más de quinientos mil euros
que cuestan las asignaciones que reciben los miembros del
Gobierno y de la oposición. Cuando hablamos de un
presupuesto de casi trescientos millones de euros.
Cuando tenemos una ciudad con diez mil parados, cuando
tenemos una ciudad que necesita una rebaja en las tarifas
del transporte marítimo, cuando tenemos una ciudad que
necesita la reforma de su Régimen Económico y Fiscal para
mirar con más optimismo al futuro, cuando tenemos una ciudad
que necesita ser reconocida con un régimen similar al de las
regiones ultraperiféricas por parte de la Unión Europea,
cuando tenemos una ciudad que sigue manteniendo un buen
número de infravivienda…..y así podíamos seguir enumerando
problemas y más problemas, la oposición lanza como una idea
básica y necesaria para la austeridad y la salvación
económica de la Ciudad Autónoma de Ceuta que los diputados
no reciban su asignación mensual por asistencia a plenos y
comisiones.
Sin embargo, el Gobierno del presidente Vivas invierte seis
millones de euros anuales para políticas activas de empleo,
aunque no tenga las competencias y está abierta a la
colaboración con la Administración General del Estado; sin
embargo, el Gobierno del presidente Vivas participa en una
comisión con el Gobierno central para lograr una rebaja de
más del veinte por ciento en los billetes del transporte
marítimo con el nuevo contrato de la línea de interés
público; sin embargo, el Gobierno del presidente Vivas tiene
presentado ante el Ministerio de Economía y Hacienda una
reforma del Régimen Económico y Fiscal para que sea
estudiado por la Administración estatal que es la que tiene
la última palabra y ahora se ha logrado después de varios
años de espera que se desbloquee el incremento de las
bonificaciones de la Seguridad Social hasta el cincuenta por
ciento que beneficiará a más de doce mil ceutíes; sin
embargo, el Gobierno del presidente Vivas ya ha comunicado
al Ministerio de Economía y Hacienda cuales son las
formulaciones que deben variarse en la legislación
comunitaria para que Ceuta tenga un régimen parecido al de
las regiones ultraperiféricas; sin embargo, el Gobierno del
presidente Vivas sigue colaborando con el Ministerio de
Fomento para que la construcción de viviendas en nuestra
ciudad sea cada vez más una realidad más cercana.
Pero la oposición, la única idea que presenta no se centra
en las políticas activas de empleo, ni en el transporte
marítimo, ni en el nuevo REF, ni en las relaciones con
Europa, ni en la necesidad de más viviendas, su único
proyecto para crear un germen de opinión entre los ceutíes
es la renuncia a la percepción de las asignaciones de los
diputados.
Ahí está la prueba entre un Gobierno que funciona con unos
planes estructurados y estudiados con una oposición que
funciona a golpe de impulso. Mientras que el Gobierno del PP,
presidido por Juan Vivas, planifica sobre acciones políticas
reales y sustanciales que responden a las necesidades de la
gran mayoría de los ceutíes, la oposición nada más que se
mueve para presentar ideas descabelladas, irreales y fuera
de todo lógica, que no son tema de preocupación para los
ceutíes, sino para ellos mismos en su objetivo de intentar
menoscabar la imagen del ejecutivo ceutí.
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