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El Príncipe acumuló en el día de ayer sucesos de diversos
tipos, desde sustracciones y quemas de vehículos a un hurto
cometido contra un periodista de EL PUEBLO al que dos
encapuchados despojaron del equipo de fotografía profesional
con el que trabajaba. En este caso, registrado en el
Príncipe Felipe, se dio el agravante de que los delincuentes
contaban con el apoyo de otros compinches que, además,
apedrearon a la víctima para protegerles en su huida. En la
misma barriada, un ciudadano recuperó su turismo, robado la
noche anterior en el Morro, y la Policía Nacional fue
apedreada durante un servicio en La Reina.
El Príncipe acumuló en el día de ayer sucesos de diversos
tipos, desde sustracciones y quemas de vehículos a un hurto
cometido contra un periodista de EL PUEBLO al que dos
encapuchados despojaron del equipo de fotografía profesional
con el que trabajaba. En este caso, registrado en el
Príncipe Felipe, se dio el agravante de que los delincuentes
contaban con el apoyo de otros compinches que, además,
apedrearon a la víctima para protegerles en su huida. Todos
ellos eran jóvenes que estaban preparados y coordinados para
perpetrar delitos de este tipo contra cualquier persona que
se “atreva” a circular por la barriada incluso a plena luz
del día, pues el robo al periodista de esta casa se produjo
hacia las 16.00 horas. La Policía Nacional, ante la cual se
interpuso la correspondiente denuncia, dispone ya de la
descripción de los ladrones y sus cómplices.
Recupera su coche robado
Por otra parte, un vecino de la barriada del Morro recuperó
ayer el turismo que la noche anterior le habían robado
cuando estaba aparcado en la calle en la que reside,
Francisco Revuelta. El hombre, M.E., explicó a este diario
que se dio cuenta del robo cuando ayer por la mañana fue a
recoger su vehículo para dirigirse a su puesto de trabajo en
el Mercado Central, aunque cree que la sustracción pudo
producirse entre las 21.30 y las 22.00 horas. Tras darse
ayer una vuelta por la ciudad, la víctima de este robo
localizó por sí misma el turismo estacionado en la barriada
del Príncipe Felipe. El coche, un Ford Scorpio, estaba bien
aparcado cerca del colegio del Príncipe, tenía las puertas,
incluida la del maletero, abiertas, alguna abolladura y
rayones en la chapa y las ruedas llenas de barro. Tras
localizar el coche robado, M.E. avisó a un agente de la
Policía Local que dirigía el tráfico en la zona y que puso
en marcha el operativo para investigar los hechos y
trasladar el vehículo a dependencias policiales.
“Vueltas de madrugada”
Un vecino del Príncipe testigo de la situación se mostraba
indignado ante hechos que, según señalaba, son habituales en
esta barriada. “El que quiera ver dónde están los coches
robados, que venga a la una de la mañana y verá cómo se dan
vueltas con ellos por aquí”, explicaba.
El testimonio de este ciudadano coincide con las
conclusiones extraídas por la Policía Nacional, de las que
este diario informó el pasado sábado, respecto a la autoría
de algunos de los robos de coches que se dan en Ceuta,
cometidos por menores de edad que los utilizan para “dar una
vuelta” por la ciudad y que en ocasiones los queman para
borrar huellas. En lo que va de año se ha detenido a 20
menores por hechos de este tipo.
EL PUEBLO fue testigo ayer también del levantamiento, por
parte de la Policía Local, de la correspondiente acta por el
robo perpetrado en el interior de un turismo estacionado en
las inmediaciones de la gasolinera situada en la calle
González Tablas.
En Loma Colmenar, y según relataron también algunos vecinos,
unos desconocidos prendieron fuego a otro vehículo al
parecer de madrugada; en este caso, se trataba de una
‘Vespa’.
Pedradas a la Policía
Otro suceso tuvo ayer lugar en un punto distinto de la
ciudad, pues en La Reina, un vehículo de la Policía Nacional
fue apedreado, con el resultado de una luna rota, cuando los
agentes se encontraban atendiendo un servicio. Según
señalaron desde la Jefatura Superior de Policía, en esta
ocasión no se pudo identificar a los autores del atentado,
aunque la semana pasada la Policía Local sí logró detener a
dos personas que lanzaron piedras contra uno de sus ‘zetas’
en el mismo punto; al menos uno de ellos era menor.
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