Me he leído unas cuarenta veces el
proyecto de artículo de los dardos de los jueves que escribe
en el panfleto la suprema inteligencia de esta tierra. Juan
Luís. Igual estoy en un error y me lo he leído cincuenta,
sesenta mil?. Para aclararnos me he leído el maravillosos
proyecto de articulo siete veces siete.
Y tengo que decir y digo, que jamás me cansaré de leerlo. Es
toda una obra de arte digna de figurar en los murales, a las
entradas de todas las universidades, para que sea el ejemplo
a seguir de cuantos aspiren a escribir algún día, ya sea
como periodista o como escritor de novelas. Vamos, sin ir
más lejos, por poner un ejemplo, le debería servir de modelo
de bien escribir incluso a Mario Vargas Llosa, por mucho
premio Nobel de Literatura que le hayan concedido. ¡Que gran
sabiduría destila por todos y cada uno de los poros de su
cuerpo, cuanto hace esta suprema inteligencia!
¡Dios por qué no me ayudas a pode absolver algo, aunque sea
una mínima parte de esa maravillosa inteligencia que adorna
la gran capacidad intelectual cultural y política de ese te
genio!. Qué digo genio, sabio entre los sabios.
También Dios, tú que todo lo puedes, podrías hacer un
pequeño esfuerzo y ayudar a este pobre pecador que escribe
en una hojilla parroquial, a adquirir esa gracia, esa sal
andaluza que con su ironía sin igual, emplea en sus escritos
“el lumbrera”
Porque hay que reconocer que si algo tiene, que por supuesto
tiene de todo, dada su gran inteligencia, que me gustaría
adquirir son sus conocimientos del humor.
Es que todo cuanto dice o escribe, son dados a las
carcajadas de los lectores o de cuantos les escuchan que
son, aproximadamente, cuatro o cinco. No es, por supuesto,
que se rían de su persona, ¡líbreme Dios de decirlo!.
Se ríen de sus escrito y de cuanto dice, por la sencilla
razón que lo dice o escribe con una gracia que no tiene
comparación alguna, ni con los escritos de Tono o Álvaro de
la Iglesia en la desparecida Codorniz.
No saben, en el panfleto en el que escribe sus maravillosos
proyectos de artículos, aprovechar esa gracia, esa sal
especial de la más pura Andalucía para, de una vez por
todas, lanzarlo al estrellato de la Literatura de humor.
Si esto es en cuanto a escritos de esta sin par
inteligencia, la mayor inteligencia de esta tierra, qué les
voy a contar de su magistral actuación cuando fue, si la
memoria no me engaña, concejal de Economía y Hacienda.
Bueno, ahí, es justo reconocerlo, dejo una impronta de su
magnifica actuación al frente del mencionado organismo
difícil de mejorar. Nadie que haya ocupado o ocupe, en estos
momentos, ese cargo, podrá jamás mejorar la brillantísima
actuación de la suprema inteligencia de esta tierra nuestra.
Qué no es para tanto dice usted. Qué gracia a su maravillosa
actuación los ceutíes tuvimos que pagar, de nuestros
bolsillos, cientos de millones de las antiguas pesetas.
Oiga, por favor, no diga esas cosas, él lo hizo por el bien
nuestro para que se dieran cuenta de que a los ceutíes, nos
sobraba el dinero. ¡Que arte, que pedazo de intelectual,
este Juan Luis!. Te admiro.
|