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Una vez más, las administraciones
central y autonómica escenificaron ayer en la ciudad la
“colaboración y lealtad” institucionales que rigen las
relaciones entre ambas en pos del interés general. En este
caso, ha sido en favor de significativos avances en materia
de vivienda, una cuestión sensible y de gran interés para la
ciudadanía. El presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, y
la secretaria de Estado de Vivienda, Beatriz Corredor,
suscribieron ayer importantísimos acuerdos en este ámbito.
Uno de ellos dará lugar al desarrollo del segundo proyecto
presentado por la Ciudad en materia de rehabilitación, una
de las dos líneas de actuación prioritarias marcadas por el
Ministerio (entonces el de Vivienda, ahora, el de Fomento
como departamento que ha asumido las competencias) tras
declararse la actual crisis económica. En un tiempo récord y
con una eficacia reconocida ayer por la representante del
Gobierno de la Nación, Ceuta ha hecho sus deberes en esta
materia, lo que ha supuesto un incremento de las partidas
recibidas en relación a los objetivos marcados inicialmente.
La primera Área de Rehabilitación Integral (ARI) declarada
en Ceuta dentro del Plan Estatal de Vivienda 2009-2012, para
la zona de Bermudo Soriano y de la que se han beneficiado
228 familias, es sólo el principio. El acto institucional de
ayer da el pistoletazo de salida a un plan similar que se
desarrollará en otras cuatro barriadas ceutíes y renovará
casi 800 viviendas más. A ello habrá que sumar de aquí al
final del periodo de vigencia del Plan y dado el buen ritmo
con el que se llevan a cabo estas actuaciones en la ciudad,
nuevos proyectos previstos para Los Rosales, Terrones y
Príncipe Felipe. Además de todo ello, existe una Ventanilla
Única de información a los ciudadanos que se sostiene
también y que continuará funcionando gracias al esfuerzo
coordinado de los dos Ejecutivos. Algo parecido ha pasado
con otro asunto de capital importancia para Ceuta, como es
el la revisión y actualización del Plan General de
Ordenación Urbana (PGOU), fruto del mismo espíritu.
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OPINIÓN / EDITORIAL
