No vean Vds. cómo regreso de ver
al Barça hacer otra manita. Aunque sean vascos los del
equipo contrario.
Un partido de fútbol que resulta imposible de comprender por
el juego desplegado un partido tras otro y con la portería a
cero.
Tan imposible de comprender como la pertinaz postura del PP
a través de las palabras de su vicesecretario general de
desinformación: Esteban González Pons.
La “Operación Galgo” es más que el control del dopaje
deportivo y las palabras de Pons acusando al Ministerio del
Interior de pretender tapar la comparecencia en el Congreso
del presidente del Gobierno, para informar sobre el
conflicto de los controladores, son extremadamente
venenosas.
La propia Guardia Civil no ha tenido más remedio que taparle
la boca al político pepero.
Un partido político que utiliza siempre la intoxicación y la
falacia para tratar de tapar o desviar la atención sobre las
corrupciones que le corroe, no merece ni la más mínima
credibilidad de ciudadanos que tengan dos dedos de frente.
Esas palabras más bien parecen dirigirse al asunto de dopaje
y sus implicados, que han hecho negocio al margen de la ley,
que son afines al PP, la mayoría obviamente.
Tan tremendo gazapo del vicesecretario general de
comunicación, perdón digo desinformación, estando como está
en la oposición… ¿qué no hará si está en el Gobierno?
No quiero ni pensarlo.
En cuanto a las promesas del PP, de cara a las próximas
elecciones, noto que no incluye una declaración de buenos
principios como es la transparencia.
Su secretaria general sigue ocultando puntos en su
declaración de bienes, es consejera de Agropecuaria Rosamon,
S.A., de la que es cofundadora.
¿Cómo es posible que de Cospedal siga así? Sus cargos en el
partido pueden que sean inanes para declarar sus bienes,
pero en el Senado, las Cortes de Castilla-La Mancha, son
públicos y por tanto ha de declarar todos sin excepción. Lo
ordena las leyes.
Ya huele a quemado.
Mejor sería que callara eso de que es la política más
transparente de la actualidad española. Menuda cara.
Para ser una política licenciada en derecho, es abogada del
Estado, se le han olvidado ya demasiadas cosas qué declarar…
Cambiemos de asunto.
El presidente de la Federación Española de Atletismo,
Odriozola, parece que tiene sus días contados. Tal vez me
equivoque porque conociéndole como le conozco –mantuve
contacto con José María durante mis cuatro años en el Comité
Olímpico- difícilmente dará su brazo a torcer tras 21 años
llevando las riendas de su Federación, en la que tiene todo
controlado personalmente.
El escándalo del dopaje ha calado bastante en la persona de
Odriozola, aunque es difícil que el catedrático jubilado
sucumba ahora.
Su técnico de confianza, Manuel Pascua Piqueras, ha caído de
la documentación oficial donde publica la estructura técnica
de la Federación y el cese fulminante de la corredora
Domínguez como vicepresidenta dice todo lo que es capaz.
El Consejo Superior de Deportes solo tiene que esperar, sin
tomar cartas en el asunto de momento.
Mientras este humilde “escribidor”, que se quedará con su
pensión congelada para todo 1011, está sopesando presentarse
a militante del PP a fin de auparse a un cargo donde pueda
ser un mentiroso con total transparencia, 10 millones de
votantes se encargarán de confirmarlo, y así atiborrarme de
euros con los que no pasar hambre, ni siquiera con alimentos
congelados como la pensión.
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