Horas antes de pronunciar el pregón, Rosa Casas Palenzuela,
se mostraba nerviosa. No quería defraudar durante el pregón
que iba a pronunciar. Habían sido semanas de preparación de
un momento muy especial. Se lo habían propuesto desde
Servicios Sociales y desde el primer momento le pareció un
honor, “siempre colaboro en todo lo que puedo pero cuando me
llamaron para esto... Una cosa es hablar en la radio donde
nadie me ve, y otra muy distinta ser la protagonista del
Pregón de Navidad’.
Los nervios la acompañaron en los primeros instantes de su
intervención pero, paulatinamente, fue ganándose al numeroso
público que, ayer por la noche, abarrotaba el Salón de Actos
del Palacio Autonómico.
A las 20:00 horas dio comienzo este tradicional acto, que ya
va por su octava edición. Los primeros protagonistas fueron
los bailarines del ballet de Rosa Founaud que interpretaron
una coreografía en una escenografía poblada de motivos
navideños.
Tras la actuación, la presentadora del evento, Adela de
Julios, directora de Radio Nacional de España, realizó una
pequeña intervención para hablar del “acto central del
acto”, que guardaba muchas sorpresas.
Rosa Casas hizo su aparición en el escenario con cierta
timidez. Empezó el pregón dando las gracias a las
autoridades asistentes, entre las que se encontraban el
presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, la consejera de
Asuntos Sociales, Carolina Pérez y la consejera de Medio
Ambiente, Yolanda Bel.
El pregón hizo un emotivo recorrido por las navidades que
había pasado Rosa Casas, quien habló de la época de su niñez
donde era habitual dar “el aguinaldo a los guardias urbanos
y a los carteros”, un recuerdo que arrancó los aplausos de
los asistentes, en su mayoría conocedores de esa época. La
lectura del pregón fue acompañada por el coro ‘Ya huele a
Navidad’, que ilustró las anécdotas relatadas.
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