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Paseo del Revellín, 10.00 horas, no cabe un alfiler entre
las personas que van calle arriba y abajo. Es viernes, 10 de
diciembre tan sólo quedan 14 días para Nochebuena, algo más
para Reyes, pero hay muchos ceutíes ya en las tiendas del
centro.
-¿Están comprando o están sólo mirando?-. Lo cierto es que
en los distintos comercios ubicados en la calle Real, se
aprecian a bastantes personas en su interior, pero también
es cierto que muchos de los que salen de estos, lo hacen con
las manos vacías.
Mercado Central, 10.30 horas entre frutas, hortalizas,
carnes y pescados, se encuentra María Reyes, con su carro de
la compra pidiendo un kilo de tomates al mercader. “Señora,
¿haciendo la compra de Navidad?”, ella responde “pues hoy
no, ahora mismo sólo hago la compra del día, pero si te soy
sincera la semana pasada compré toda la carne que comeremos
en mi casa en estas fiestas”. Esta mujer previsora aseguraba
que “más adelante los precios se disparan, aún así entre
todo he podido gastar 700 euros”.
En la cristalera de una de las jugueterías del centro de la
ciudad se lee “30% de descuento en juguetes y artículos de
regalos”. En el interior, el vendedor explica que aún no se
ha notado la llegada de las fiestas de Navidad, porque a
pesar de su próxima celebración, “ no se han vendido apenas
juguetes”. Frente a esta tienda hay otra de las mismas
característica y la dueña manifestaba “este año sí que se
nota la crisis, el año pasado por estas fechas no dábamos
abasto, en cambio ahora estamos vendiendo lo normal, ni más
ni menos”.
De modo que parece que los artículos de regalo (para niños)
se están haciendo de rogar para ser comprados, pero no pasa
lo mismo con las tiendas textiles. En una de las tantas que
hay por el casco urbano, la dependienta explicaba que desde
que llega por la mañana no para de trabajar. En este mismo
establecimiento se encuentra Cristina Fernández con su
suegra, en la manos no le caben más bolsas, todas de tiendas
de ropa. A ella también se le pregunta “¿regalos de
Navidad?”, responde sonriendo “y tanto, ya me queda poco
para acabar con todos ellos”. Esta chica asegura que la paga
extraordinaria que recibe en estas fiestas se queda corta
para todos los gastos, añadía además que suele gastar “una
media de 60 euros por cada miembro de la familia”.
La crisis está presente, pero parece que algunos sectores lo
notan más que otros. Las tiendas parecen tener más visitas,
pero no más compradores. David Mata paseaba por el Revellín,
ya eran las 11.00 horas y al comentarle qué tal llevaba los
gastos, las compras, los regalos de Navidad, contestaba “no
me suelo tomar estos días como el resto del mundo, compro lo
que necesito, igual que si fuera cualquier otro mes del
año”.
En estas fechas se actúa a veces de manera compulsiva y
abusiva. Las situaciones de Nochebuena o Nochevieja, son
prácticamente en todas las casas iguales: toda la familia
reunida, “en amor y armonía”, riendo y besándose a todo
aquel que llega a la casa que se ha elegido para la cena y
esas mesas desbordadas de comida, ¿por qué, si el estómago
sigue siendo el mismo?, ¿Y por qué todos esos regalos
innecesarios en la mayoría de los casos?
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