|
Lunes. 6
Hoy me ha llamado la persona que suele ponerme al tanto del
estado anímico de Juan Vivas. Persona que suele
presumir de no pertenecer a la camarilla del presidente. O,
mejor dicho, al círculo de sus amistades íntimas. Aunque su
aprecio por él es tan evidente cual sincero. Y lo primero
que me ha dicho es que ha usado el teléfono porque sabía
sobradamente que no me iba a encontrar en ninguno de los
sitios que yo frecuento dos o tres días a la semana. –Manolo,
he notado, en estos días, que el presidente rezuma cierta
amargura. Debido a ciertos ataques tan insistentes como
injustificados. Y he creído conveniente pedir tu opinión al
respecto. –Mira, Fulano, te voy a contestar con una especie
de sentencia, leída hace ya muchos años, un chaparrón de
años, que dice así: “En cuanto alguien se amarga de poseer
su propio mundo, se ha pasado al campo del enemigo, los
enemigos de su trabajo, que han querido amargarle. Porque
saben que la amargura mata las facultades de crear y de
gobernar”. ¿Te vale la contestación? -Sin duda...
Martes. 7
Llego a ‘El Mentidero’ y echo de menos a Jesús:
propietario de un establecimiento donde siempre encuentro un
trato más que agradable. Su falta se debe a que un día antes
ha sido enterrado su padre. Y a mí me disgusta enterarme de
lo ocurrido cuando ya no me es posible acompañarle en
semejante trance. Quien me lo dice es Pepe López. Que
se encuentra en el local y con quien llevo mucho tiempo sin
cruzar palabra alguna. A Pepe lo conocí yo en ‘El Periódico
de Ceuta’. Aquel periódico a cuyo frente estaba Félix
Muñoz y que tuvo la mala suerte de que Francisco
Fraiz fuera alcalde y decretara su cierre con el fin de
que el periódico añejo careciera de competencia. El cierre
de aquel medio fue sonado. ¿Verdad, Ángel Gómez? La
de veces que habremos hablado de la ruindad habida en
aquella intervención. La que hizo posible que yo le dijera
impropios a Fraiz en el desaparecido ‘Delfín Verde’. Y a
partir de ese momento, mis relaciones con él, que eran más
que buenas, quedaron reducidas a la nada. De modo que jamás
volvimos a dirigirnos la palabra. A lo que iba: que Pepe
López estuvo empleado en ese periódico y que en él surgió
nuestra amistad. Que seguimos manteniendo.
Miércoles. 8
Largo puente de la Purísima Concepción. Los días festivos
suelo quedarme en casa. Y quienes están al tanto de ello,
conocidos, claro, a veces me llaman para ponerme al tanto de
algo que piensan me puede interesar. En esta ocasión, mi
interlocutor usa el teléfono para decirme que estamos siendo
invadidos de manera silenciosa por personas procedentes de
Marruecos. Y, cuando le respondo que esa historia es tan
antigua como conocida, él me contesta que nunca como ahora
se está haciendo tanto la vista gorda al respecto. Y
comienza a enumerarme las variadas tretas con las que en
esta ciudad hay personas que solamente pueden permanecer
ciertas horas y se acaban quedando todo el tiempo del mundo.
Incluso las hay que emplean ardides más que conocidos para
demostrar su arraigo en Ceuta. En fin, la denuncia procede
de alguien perito en la materia y hombre de fiar. Por lo
cual, me veo obligado a referirlo. Por si el asunto puede
interesarle a las autoridades.
Jueves. 9
Paseo por el centro. Y hablo durante unos minutos con
Alfonso Conejo. Nada nuevo que contarnos. A veces pienso
que Alfonso merece ir en las listas de las próximas
elecciones. Pues en su momento dio muestras evidentes de
saber desarrollar muy bien sus cometidos como político. En
su contra, parece ser que está el que siga siendo
considerado muy amigo de Jesús Fortes. Otro tanto le
sucede a Isidro Hurtado de Mendoza. En fin, metido
estaba en semejantes cavilaciones cuando hallé a José
Antonio Muñoz. Caminamos juntos un buen trecho hablando
de ‘El Pueblo de Ceuta’ y, cómo no, de fútbol. Y así nos
sorprendió la llegada de Julio Peguero: director
deportivo de la Asociación Deportiva Ceuta. Y, durante una
hora, conversamos acerca del primer equipo local. Con
claridad. Sin tapujos de ningún tipo. Aunque lo hablado, de
momento, no creo que deba ser propalado. Ahora bien, nada me
impide destacar que, tras haber charlado por tercera vez con
el director deportivo de la ADC, el onubense vive el fútbol
intensamente. Lo que unido a sus indudables conocimientos lo
convierten en un magnífico técnico.
Viernes. 10
Días atrás, hube de salirle al paso a alguien que escribe en
un periódico digital de Ceuta, que había dado en la manía de
ir contra la publicidad institucional que recibe ‘El Pueblo
de Ceuta’. Y lo hice en la columna ‘El oasis’, que se me
publica en la contraportada del periódico reseñado.
Semejante tonto, largaba con cierta solemnidad, contra ese
derecho del medio, como si estuviera dando la noticia de su
vida. Y, claro es, me vi precisado a decir que los
periodistas de ese periódico digital a lo mejor resulta que
hacen posible la existencia del periódico con los ahorros
conseguidos cuando trabajaban en otros medios. Pues bien,
dado que los tontos, amén de que no sean ni buenos ni
agradecidos, suelen ser muy corporativos, ahora ha salido el
tonto por antonomasia, el gran tonto sindicalista de CCOO,
diciendo la misma necedad. Como si el periódico añejo donde
él escribe, fuera sostenido económicamente por su editor:
por ser éste mecenas puro y filántropo de talla reconocida.
Sábado. 11
Mientras tomamos el aperitivo, sale a relucir la denuncia
que puso en su día Francisco Sánchez Paris a Juan
Luis Aróstegui por las declaraciones de éste sobre la
compra de muebles para el conservatorio a la empresa Ebania.
Y se me pregunta si es cierto que se ha aplazado el acto de
conciliación que fue fijado por el juez para el día 13 de
diciembre. Y respondo que yo no tengo ni idea de que se haya
producido semejante aplazamiento. Aunque tampoco me
extrañaría que se hubiera pactado entre los litigantes la
conveniencia de no acudir a la cita. De cualquier manera, el
lunes está a la vuelta de la esquina y ya tendremos ocasión
de saber si se ha celebrado el acto de conciliación y si el
líder del PSPC ha seguido manteniéndose en sus trece. O sea,
implicando al Jefe de Gabinete en la compra de unos muebles
que tanto han dado que hablar. Lo mejor de la cosa radicará
en saber si Aróstegui cantará la gallina en el juzgado o
mantendrá la misma firmeza sobre el asunto con la que se
expresaba en los medios.
|
OPINIÓN
