El Gobierno de Melilla se querellará contra los marroquíes
que asaltaron el manantial de Yasinen el pasado domingo, por
considerar esta acción como un “allanamiento salvaje” contra
una propiedad municipal melillense que se remonta a 1931,
según la escritura registrada en organismos oficiales.
En declaraciones a la Cadena Cope el presidente melillense,
Juan José Imbroda, ha puntualizado que los activistas
marroquíes fueron “por libre” y no en nombre del Gobierno de
Marruecos, ya que incluso fueron desautorizados por el
gobernador de Nador cuando terminaron su acción.
Los nacionalistas del Comité de Liberación de Melilla,
encabezados por el alcalde de Beni-Enzar, Yahya Yahya, se
presentaron el domingo en Yasinen, donde rompieron los
cerrojos de las dos puertas de entrada, pusieron sus propios
candados, y terminaron izando la bandera marroquí y
entonando su himno.
En palabras de Imbroda, este asalto fue obra de “los tres o
cuatro caraduras que hay en la frontera” y que, tras
organizar altercados en la zona de tierra de nadie,
“intentan que su gobierno les pague alguna dádiva por hacer
el trabajo que hacen”.
Imbroda ha resumido la acción al afirmar que los activistas
“entraron a las bravas” en el yacimiento e “intentaron
cortar el agua”.
No obstante, ha resaltado la reacción del gobernador de
Nador, que desautorizó a los activistas, obligándoles a que
devolvieran las llaves a los vigilantes que la Ciudad
Autónoma tiene contratados en los manantiales melillenses
ubicados en las zonas limítrofes.
Además, el gobernador “ha puesto una vigilancia allí y de
momento ha restituido lo que era una bravuconada y un
allanamiento salvaje”, lo que en palabras de Imbroda supone
“un indicio positivo por parte del Marruecos oficial”.
Ha explicado que el yacimiento de Trara es propiedad
municipal melillense desde el 20 de diciembre de 1922,
cuando el sultán de Marruecos firmó un dahir autorizando y
concediendo a España y al Ayuntamiento de Melilla de la
época el uso de aquel pozo.
Esto obligó a Melilla a pagar por las expropiaciones de los
terrenos marroquíes por los que debían pasar los conductos
del agua desde Trara hasta la ciudad española, que están a
una distancia de 12 kilómetros.
En cuanto al yacimiento de Yasinen, Imbroda ha explicado que
Melilla lo compró a sus propietarios en 1931, año en el que
está escriturado.
A pesar de la marroquinización de la zona que hubo en 1974,
Melilla puede seguir haciendo uso del pozo, ya que su
propiedad no era una explotación agrícola ni industrial.
Por su parte, el PSOE ha expresado también su repulsa ante
una conducta “vil y despreciable” y ha arremetido contra
Yahya Yahya.
En un comunicado, el secretario de Medio Ambiente del PSOE
melillense, Juan José Martín, ha enfatizado que Melilla es
autónoma en lo que a recursos hídricos se refiere, por lo
que el impacto de la acción de los activistas será
“imperceptible”.
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