Si esta tierra y este pueblo puede
presumir de algo por encima de lo demás es del arraigó,
cariño y admiración para con sus Fuerzas Armadas, así lo
demostramos, día a día todos los españoles de corazón y de
condición que se precien de ello con los que nos representa,
con la enseña roja. y gualda. Con sentimiento, y emoción
como una cita me acerco al solemne, arriado con el corazón
de esta tierra, la plaza de África, cuna de los ceutíes que
se cubren bajo el manto ,de Nuestra’ ‘Señora
Alcaldesa-Perpetua, enfrente ondea majestuosa tostada por
el sol y salpicada por el airé salado de nuestra bahía,
nuestra bandera nacional.
Uniformes de, antaño que desfilaron por ésta tierra,
mayores que aupaban a los más pequeños y mujeres guapas
caballas que menean esos abanicos que presumen de volar con
los rayos de sol. Con recuerdos :y sentimientos, como todo
aquel que se precie de haber servido con dedicación y
esfuerzo a la Patria, a los que están y a los que un día
sirviéndole a ella, aquí estuvieron dieron buena fe, deque
este pueblo y su gente eligieron una sola bandera, por los
siglos de los siglos hasta el fin de los tiempos, así lo
agradecemos a nuestros antepasa, dos, el agradecer con
nuestros aplausos y vítores a todo el que desempeñó su
máximo esfuerzo estos días para ofrecer su sacrificio y su
abnegado trabajo para su pueblo con las Fuerzas Armadas.
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