Los sindicatos con representación en el Comité Nacional de
Empresa del Banco de España se reunieron ayer con el
subgobernador de la entidad, Javier Aríztegui, quien reiteró
la decisión “irrevocable” de cerrar las sucursales de Ceuta
y Melilla, además de las cinco institucionales que quedan en
la península. Según explicó el representante del Sindicato
Autónomo de Trabajadores del Banco de España (SATBE), José
María Hernández, el representante de la empresa mantuvo la
misma postura inicial respecto a esta medida, que el Banco
de España justifica por razones de índole económica.
La parte sindical volvió por su parte a expresar su rotundo
rechazo al cierre de las sucursales. Aunque, tal como indica
Hernández, están de acuerdo con el banco en la necesidad de
“mejorar su eficacia”, los representantes de los empleados
sostienen que el cierre de sucursales no es la manera de
lograr esa mayor eficiencia en la gestión y funcionamiento
del Banco de España.
Dado que la empresa mantiene su intención de llevar a cabo
el cierre de estas oficinas, programado para el próximo 31
de mayo, Hernández expresó de nuevo la confianza en que sea
la “acción política” la que logre reconducir la situación.
Hernández recordó que “hay 57 familias, entre ellas, 11 en
Ceuta” que van a perder su “arraigo” en las ciudades
afectadas.
Las denominadas “mesas de diálogo informal” continuarán hoy
entre las organizaciones sindicales y el Banco, mientras la
inciativa parlamentaria anunciada en defensa del
mantenimiento de las sedes de Ceuta y Melilla se refleja por
el momento en la propuesta del diputado por Melilla, Antonio
Gutiérrez (Grupo Popular), que ha pedido la comparecencia en
el Congreso del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel
Fernández Ordoñez.
Tal como anunció el pasado miércoles, la intención de
Gutiérrez es que el gobernador del banco central nacional
explique las razones que han llevado a esta institución a
decidir el cierre de sucursales. Gutiérrez manifestó su
opinión de que “antes de cerrar las oficinas, se deberían
haber buscado soluciones y alternativas para actualizar las
funciones de este banco nacional, dado que algunas de ellas
se han quedado obsoletas”.
Gutiérrez abogó por buscar una “reconversión” del Banco de
España como opción prioritaria al cierre de algunas de las
oficinas. Como ya hiciera el presidente de la Ciudad
Autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, el diputado por Melilla
planteó la posibilidad de que la sucursal melillense del
Banco de España se convierta en un “observatorio” económico
que se encargue, dijo, “de prestar un servicio de
documentación sobre Melilla y el Magreb próximo”.
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