El BOCCE ha publicado la resolución de 25 de noviembre de
2010 por la cual se modifica la orden en la que se declaraba
la existencia de la plaga de las palmeras producida por el
agente nocivo conocido como ‘picudo rojo’. Con ellos la
Consejería de Medio Ambiente pretende evitar la propagación
de la plaga que está afectando a las palmeras de la ciudad.
Se ha modificado el apartado c) del artículo 2.2 de la orden
que se declaraba la existencia de esta epidemia.
El BOCCE ha publicado la resolución de 25 de noviembre de
2010, por la cual se modifica la el apartado c) del artículo
2.2 de la Orden por la que se declaraba la existencia de la
plaga de las palmeras producida por el agente nocivo
conocido como el ‘picudo rojo’. El artículo c) decía
exactamente “podas y otras prácticas culturales en
palmáceas”.
La Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos incide
en la importancia de erradicar esta plaga que sufren las
palmeras. En el Boletín se establece una serie de medidas
fitosanitarias de obligado cumplimiento para con esta
epidemia de insectos.
Desde el BOOCE se emiten una serie de medidas a cumplir como
que “sólo se permitirá la poda de hojas secas y senescentes,
sin cortarlas a ras de estípite, conservando aquellas
tábalas que estén fuertemente adheridas, y eliminando
aquellas hojas que se desprendan con facilidad”.
Además estas labores se empezaron a realizar el 1 de
diciembre y se prolongará hasta el próximo 28 de febrero,
época que coincide “con la mínima actividad de los adultos
del picudo rojo.
Aquellos titulares de palmeras, públicos y privados, que
ejecuten podas ”lo comunicarán a la Consejería de Medio
Ambiente, especificando en número de ejemplares”. Además el
BOCCE añade que deberán especificar la fecha en la que
realizarán la poda, las condiciones de las mismas y dónde
destinarán los restos.
Aquellas hojas que estén fuertemente adheridas se prohibe
ser cortadas a no ser que sea “absolutamente necesario, por
motivos de seguridad ciudadanas o por otros debidamente
justificados”. En el caso de cortar hojas que no están
totalmente secas, “se tratarán con un producto fitosanitario
autorizado y una pasta selladora para cubrir las heridas”.
Las herramientas antes de ser utilizadas deberán se
desinfectadas. Por último las hojas semisecas que se hayan
talado se destruirán mediante trituración o quema
controlada.
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