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OPINIÓN - MARTES, 7 DE DICIEMBRE DE 2010

 

OPINIÓN / SNIPER

Rabat aprieta las tuercas… y Washington avisa
 


José Luis Navazo
yebala06@yahoo.es

 

Como es natural. Porque buena culpa del crecido Marruecos es de la débil España zapatera… fruto de aquél 11-M. Pero como dice un popular dicho moruno, “No desprecies un palo pequeño, pues puede sacarte un ojo”. Tomen nota los vecinos del sur pues si algo une a los españoles (catalanes y vascos incluidos) es el vino, el jamón de cerdo y unas nulas simpatías (por las razones que fuere) a Marruecos. Y en ello coinciden ciudadanos de izquierda o de derecha. ¡Mira tú si, al final, lo que va a volver a unir a la ciudadanía española es la defensa de nuestro país y sus valores frente a la tradicional agresividad y el larvado expansionismo de Rabat!. Varios partidos políticos marroquíes han lanzado una iniciativa para, como ya les había adelantado en esta columna, empezar a exigir visados a los turistas españoles (Túnez tiene playas preciosas, amén de un mágico desierto, las polícromas pinturas prehistóricas del Hoggar argelino son únicas…) y amagando con una “boutade”, elevar otra vez a la ONU el tema de la “descolonización” de Ceuta y Melilla. ¡Qué pesadas son estas criaturas!. Bueno, también han pedido revisar los crímenes del ejército español en la guerra del Rif… Manda huevos. Desagradecidos encima, cría cuervos. Crímen de guerra fue bombardear con napalm hogares rifeños en 1958, mientras un joven príncipe llamado Mulay Hassan ametrallaba a la población civil desde un helicóptero; crímenes de lesa humanidad son fusilar a mansalva a ciudadanos marroquíes, hombres, mujeres y niños sin distinción, en Casablanca y Tetuán… Invito a la clase política y a los periodistas marroquíes a ajustar de una vez las cuentas con su reciente historia y a no seguir siendo esclavos de un pasado tenebroso. Porque sin ello no hay transición que valga y la frágil democracia marroquí sigue siendo, más que un sueño, un señuelo con aquello de, parafraseando al hábil Torcuato Fernández Miranda, “solo se reforma lo que nunca se quiere cambiar”. Digo.

De paso, sería interesante leer en la prensa marroquí reseñas de los últimos e interesantísimos documentos filtrados de la embajada de Estados Unidos en Rabat a lo largo de 2008: desde la muy real corrupción (“institucionalizada”, escriben los norteamericanos) a la desairada situación de las FAR (Fuerzas Armadas Reales) y la infiltración en la institución del integrismo islamista, pasando por la absoluta falta de pruebas (aunque algunos indicios sí ha habido, yo mismo he escrito de ellos) que relacionen al Frente Polisario con las bandas terroristas del AQMI (Al Qaïda en el Magreb Islámico), ligazón por cierto que intentó falsamente mostrar en su último libro un periodista español, vergonzante “converso de la raja”, afincado en Rabat. De lo que sí advierten los bien informados gringos es de los oscuros y lucrativos negocios del corrupto general Abdelaziz Bennani en las pesquerías del Sáhara, como ya adelantaba en 2006 el exiliado comandante Mahjoub Tobji en su documentado libro (editado en París) “Los oficiales de Su Majestad”.

He escrito hasta la saciedad que España no es, ni mucho menos, el principal problema de Marruecos. Y la nada amistosa OPA que, desde primeros de este año, Rabat está lanzando contra una pánfila y debilitada España puede volverse como un letal “boomerang” contra sus impulsores. Habría también otra explicación, a la que siempre recurren los gobiernos autocráticos. ¿Acaso el Reino de Marruecos estaría pasando por alguna insospechada crisis interna que le incite a “enredar” a su desinformada ciudadanía con asuntos de política exterior…?. El problema de las espesas relaciones bilaterales hispano-marroquíes se está enquistando. A Zapatero ya se le está yendo de las manos… y a Rabat puede pasarle lo mismo.
 

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