Abselam Laarbi, residente de Ceuta lleva varias semanas
denunciando la situación en la que se encuentra la
residencia donde vive con su familia, en la calle Francisco
Ribalta. Laarbi, explica que el arrendador “no arregla los
desperfectos con los que cuenta la casa y que después de
haber sido denunciado sigue sin hacerlo”.
“El terreno está cediendo y el techo se está agrietando”,
lamentaba Laarbi, “además el desagüe del váter está averiado
y no podemos hacer nuestras necesidades, todo esto es
lamentable, y además mi familia está en peligro en esta
casa”.
Este hombre recibe una ayuda económica para el alquiler de
la vivienda, por parte de la Consejería de Asuntos Sociales,
“de un 90 por ciento”, según explica la responsable de esta
área, Carolina Pérez. Sin embargo, Laarbi comenta que el
alquiler le cuesta 450 euros, y que la ayuda que recibe es
de 243 euros, y el resto lo paga él, 207 euros.
Ahora Laarbi ha sido denunciado por su vecino de la planta
inferior, “porque se le filtra el agua de la tubería que se
encuentra estropeada”.
Agentes de la Policía Local intervinieron el pasado 25
noviembre en el conflicto que entre los dos vecinos existe.
En el informe redactado por este cuerpo se lee literalmente
que “comprobaron las veracidad de los hechos” que
anteriormente se han relatado. Además el documento continúa
diciendo que ambas partes “soliciten visita a la zona de
técnicos municipales de la Consejería de Fomento para que
analicen el estado del inmueble y su habitabilidad”.
Laarbi añade que esta vivienda “en 2002 fue declarada en
ruinas”. “Necesito otra casa al mismo precio, pero no la
encuentro y Servicios Sociales no me ayuda a encontrarla”.
Respecto a esto, Pérez respondía que “lamentablemente no es
la única familia con problemas” que su competencia “es
ayudar en lo que se pueda a los que lo necesiten, pero no es
buscar viviendas y que “la busque él y ya estudiaremos qué
podemos hacer si es más cara”. La consejera añadía además
que a esta familia “se le han hecho cuatro ayudas
extraordinarias”.
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