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Hay cosas en la vida que con un
buen entrenamiento se superan, llegando a alcanzar lo máximo
que se pueda conseguir en el asunto que se trate. Por ello,
si algunos de todos estos que esperan llegar la máximo, se
dedicarán a entrenar un par de horas al día, serían los
mejores preparados en lo que tuviesen a bien querer
conseguir.
El presidente del Barcelona, Sandro Rosell, le dijo en tres
ocasiones al presidente del Madrid, Florentino
Pérez,”Bienvenido a mi país”. ¡Que gran ocasión está
desaprovechando Sandor Rosell, para alcanzar lo máximo en
estupidez suprema!. Con lo fácil que tiene solicitarle a
Guardiola le deje entrenar diez minutos al día con la
primera plantilla. Porque este señor, con esos diez minutos
diarios de entrenamiento, impediría que nadie fuese capaz de
superarle a decir alguna estupidez.
Este señor, como otros independentistas baratos, no ha
escuchado lo que ha dicho, uno de los mejores políticos que
tenemos en España, Duran Lleida, que al preguntarle por la
independencia de Cataluña dijo “cómo vamos a ser
independientes, si Europa no nos aceptaría como nación”.
Una verdad como un templo, que hemos venido explicando en
cada ocasión en la que algunos independentistas baratos o
sea del tres al cuarto, sin saber que eso conllevaría a
Cataluña y por tanto a los catalanes a pasar más hambre que
un caracol en un espejo, han manifestado su deseo de
conseguir una Cataluña independiente.
Estos no ven más allá de sus narices, porque su capacidad
intelectual no les permite estudiar a fondo las
consecuencias de esa independencia de la que hablan. No se
le pueden pedir peras al olmo.
Este virus afecta a todos estos grandes intelectuales,
autenticas lumbreras de la política, si tener el menor
conocimiento de qué es la política y para qué vale la misma.
Y el virus pues, cómo no, también afecta a Laporta que con
ese partidito, que ni a partido llega, conseguido gracias a
cien mil y unos pocos más de votos, - hay gente pa tó”- su
fijeza está en la independencia.
Tanta es su fijeza que es la única carta a la que juega
Solidaritat Catalana. Este ha sido el epicentro de la
campaña electoral de esta formación, y en la primera rueda
de prensa como fuerza del Parlamento, su presidente Joan
Laporta anunció que lo seguirá siendo durante la
legislatura. “Si CIU acepta la declaración unilateral de
independencia, apoyaremos su investidura. Si no, no”.
Por supuesto que CIU, necesitada imperiosamente de los votos
de esta formación para gobernar, han llevado a Duran Lleida
y Artur Mas a no dormir, ni comer desde que se supo el
resultado final de las elecciones y de no aceptar la
declaración unilateral de independencia propuesta por
Laporta, no iba a contar con sus votos para la investidura
como presidente de la Generalitat.
Otro que ha dejado de ser presidente del mejor club del
mundo, pero que podía someterse a diez minutos de
entrenamiento bajo la supervisión del segundo de Guardiola
con lo cual alcanzaría, sin lugar a duda alguna, los mejores
resultados para hacerle la competencia a Rosell. ¡Será por
entrenamiento!.
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OPINIÓN / MIS COSAS
