Hay serias dudas en la investigación sobre las declaraciones
de los hermanos que dijeron haber sufrido un ataque con arma
de fuego en la barriada de San José. Aunque los
investigadores siguieron su pauta según las descripciones de
los hechos relatados por las supuestas víctimas, la lógica
pericial encontraría razonables dudas de que las cosas
sucedieron realmente tal y como se contó. La Policía
mantiene abierta la investigación y no descarta ninguna
circunstancia.
No sería la primera vez que los investigadores y los peritos
tumbasen las declaraciones de quienes aseguran haber sido
víctimas de tiroteos. Recientemente un individuo fue
detenido meses después de denunciar que había sido herido en
una pierna por los disparos recibidos de un pistolero. La
realidad, tras los estudios balísticos y periciales
indicaron que había sido él mismo el autor de un disparo
fortuito que le alcanzó en un gemelo. Actualmente es reo
acusado de tenencia ilícita de armas y de acusación falsa de
delito.
En el asunto de los supuestos disparos recibidos por dos
hermanos que se encontraban en el interior de un vehículo en
el barrio de San José, y del que se asegura la presencia de
un encapuchado, los investigadores no las tienen todas
consigo.
La inspección ocular momentos después del supuesto tiroteo,
el estudio de trayectoria, las características de los
impactos en le vehículo, los casquillos y alguna bala
recogida darían una pauta que no terminaría de cuadrar con
las declaraciones tomadas a las supuestas víctimas.
Los protagonistas y su entorno, conocidos por la Policía,
aseguraban en sus declaracones aspectos que no terminan de
casar para los investigadores, quienes a pesar de todo
mantienen abiertas todas las hipótesis en este caso
concreto.
No hay detenidos, de momento, la Policía no descarta nada y
realiza todas las pesquisas necesarias comenzando por la
comprobación de las declaraciones de las presuntas víctimas.
El caso, abierto, parece contar con varias aristas que los
investigadores de la Policía tratan de esclarecer.
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