Crear personajes para poder
mantener el circo, es una de las constantes de algunas que
otras cadena televisiva. Desde que Buenafuente creó el
Chiquilicuatre, enviándolo a defender la canción española a
Eurovisión, esas otras cadenas se lanzaron a crear otro
producto que le hiciese la competencia, creando o tratando
de crear otros personajes que a igual que el Chiquilicuatre
representase a España en Eurovisión.
El programa de tele 5 “Sálvame diario”, se lanzó a crear a
su representante para enviarla a Eurovisión, eligiendo a
Karmele Merchante como su candidata. Una candidata con menos
porvenir que un mono con vértigo, dado que canta menos que
un grillo afónico con paperas.
La pobre señora que además se creía que de verdad sabía
cantar, hacía esfuerzos enormes, cada tarde en el programa,
para demostrar su calidad como cantante. Incluso se escribió
la canción que iba a defender “Como un sunami”.
Jamás me he divertido tanto escuchando a ese pedazo de
cantante que lleva dentro esa señora, dando todo los días un
recital en el programa entre los aplausos de un público
entregado a tan genial artista. Manda…la cosa.
Al parecer, no conforme con que Karmele Merchante, esa gran
estrella de la canción no haya podido ir a representarnos el
programa, erre que erre, no cesa en su intención de enviar a
uno de los suyos al evento.
Igual recae la decisión en enviar a Kiko Hernández, ese
famoso, por haber participado en un programa de “Gran
Hermano”, del que salen las mayores inteligencias de este
país nuestro.
Cuando el programa finaliza y salen todos los concursantes a
la calle, no cabe duda alguna que durante la duración del
mismo, han conseguido grandes logros para el bien de la
Humanidad por lo que, desde ese momento, son considerados
famosos. Unos de sus inventos, en bien de la Humanidad, más
famoso, ha sido “el edredoni”. Qué sería del mundo si todos
esos famosos no hubiesen inventado “el edredoni”. La
Humanidad no vivirá lo suficiente para pagarle lo que le
debe a estos famosos.
Enviar a este famoso al concurso de Eurovisión representando
a España, seria lo mejor que nos podría pasar. Cantar, lo
que se dice cantar, no canta nada, pero que gran clase de
cultura le íbamos a dar a toda Europa, explicando que él no
sabe cuál es la capital de Venezuela o explicando todo sobre
la “faraona Petra”,que gobernó Egipto.
Hemos tenido la enorme desgracia, porque escuchar cantar a
esta señora es una desgracia, de que hubiese sido elegida
para representarnos en Eurovisión, no me hubiese extrañado
nada, ante todo cuanto estoy viendo que sucede en este país
de nuestras culpas.
Como no me extrañaría nada que el programa siguiese
insistiendo en enviar a Eurovisión, para que nos represente
a su compañero Kiko, ese genio de la intelectualidad, famoso
donde los haya por haber participado en “Gran Hermano”,
donde terminó de adquirir los grades conocimientos
culturales que atesora. Somos un país de pandereta.
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