La jornada electoral a las elecciones de la Junta de
Personal fue mucho más controvertida que las anteriores.
Casi al filo de la medianoche se conocieron los datos
definitivos en el que los ugetistas lograron diez delegados,
dos más que en la pasada campaña, al igual que FECCOO. En
los próximos días, los delegados elegirán al presidente de
la Junta de Personal. La llave la tendrán los sindicatos
minoritarios como ANPE, que mantiene a sus dos
representantes o CSI-F que consigue, por primera vez desde
1995, tener presencia en la Junta de Personal. STE pierde al
delegado de las pasadas elecciones.
El centro Edrissis era un hervidero en el momento del
escrutinio definitivo. Había sido una jornada electoral
mucho más larga de lo esperado. A pesar de que durante todo
el recuento la balanza se inclinaba por FETE-UGT, la
organización de Enseñanza se tuvo que conformar con empatar
a delegados con FECCOO.
Para Francisco Lobato, secretario ugetista, era por tanto
“una sensación agridulce. Hemos subido en dos delegados y
hemos ganado en número de votos al tener 32 más que FECCOO.
Una compañera ha llegado un minuto más tarde del cierre y no
ha podido votar. Aún así seguiremos trabajando porque se ha
demostrado que la gente nos valora”.
Diferente era la comparecencia de Aróstegui. A pesar de no
haber aumentado el número de delegados, el empate parece
beneficiar a la formación que preside. Aróstegui señalaba
que “la participación da una lección de que el profesorado
habla con lo votos, que han alcanzado los 1.077. Ahora es el
momento de la unión sindical, si estamos unidos el
Ministerio nos teme y nos respeta”.
Por su parte, Antonio Palomo reconocía “el gran resultado de
UGT. Por muy escaso margen han ganado las elecciones. Habrá
que esperar a lo que eligen los sindicatos minoritarios.
Sería una petulancia por mi parte realizar cualquier tipo de
cábala”.
Sensaciones muy diferentes también las que vivieron los
otros sindicatos que concurrían a estas elecciones, ya que
STE perdió su representación en la Junta de Personal en
favor de CSI-F. La secretaria de esta formación, Estefanía
Lara, se mostraba “exultante por tener un representante,
algo que no se producía desde 1995”. La clave para presidir
la Junta también estará en manos de ANPE, que mantiene sus
dos delegados.
El retraso en realizar el escrutinio se produjo como
consecuencia de los numerosos incidentes que se produjeron
durante la jornada relacionados con el voto por correo. Al
menos ocho votos llegaron sin certificado postal por lo que
se pidió la anulación de los mismos.
Algunos sindicatos, incluso llegaron a pedir la impugnación
de todas las elecciones. Fuentes sindicales señalaban que se
habían “sucedido los episodios violentos. Jamás se había
visto algo parecido llegando incluso a descalificaciones muy
graves. Al final seguimos adelante”, dijeron.
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