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El segundo cable de fibra óptica submarino que tiene
previsto instalar la Ciudad Autónoma para multiplicar por
diez la capacidad tecnológica actual de Melilla estará
instalado en el plazo aproximado de un año, una vez que haya
concluido el proceso de contratación en el que se encuentra
inmerso, que está “a punto de terminar”.
Según informó ayer en declaraciones a RNE el portavoz de la
Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, en los próximos meses se
adjudicará la elaboración del proyecto y el inicio de las
obras para instalar este segundo cable.
En su opinión, esta infraestructura es “imprescindible” para
Melilla porque le permitirá tener una alternativa para los
casos en que se rompa el único cable de fibra óptica, como
ocurrió el pasado domingo, cuando la ciudad se quedó tres
horas incomunicada por teléfono e Internet.
Conesa recordó que este proyecto, de 7,7 millones de euros,
está financiado íntegramente con fondos de la Ciudad
Autónoma, ya que el Ministerio de Industria se ha limitado a
conceder un préstamo que deberá ser devuelto por la
Administración local.
Asimismo, lamentó que este hecho se haya vuelto a producir
casi cuatro años después: “Tendremos que rezar para que
ningún barco obvie no que viene en las cartas de navegación,
que son los tendidos de cable submarino, que algunos
navegantes se los pasan por el arco del triunfo”.
El portavoz de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, consideró
ayer que el “problema” del delegado del Gobierno, Gregorio
Escobar, es “su sometimiento” a los “criterios partidistas”
de Dionisio Muñoz, secretario general del PSME-PSOE, y
Mustafa Aberchán, presidente de Coalición por Melilla (CPM).
En una entrevista concedida a RNE, Conesa dio esta opinión
tras la reunión que la semana pasada celebraron Escobar y el
presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda. En
opinión de Conesa, la relación entre estas dos instituciones
“mejoraría si Escobar fuera capaz de liberarse de sus
cadenas”. De hecho, hizo una comparación entre éste y su
antecesor, José Fernández Chacón, del que dijo que “tenía
más personalidad en el ejercicio del cargo”.
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