Sigue lloviendo en el sentido más
amplio de la palabra. Y ustedes, amables e inteligentes
lectores, ya me entienden, ¿verdad?. Entre Mohamedia
(cercanías de Casablanca) y Bouznika, una crecida del río
Chguig se llevó por delante un autobús y las vidas de al
menos veinte de sus ocupantes, pereciendo también varias
personas por causa de las abundantes precipitaciones en
Alhucemas. Y sigue lloviendo... Digo.
Mientras y en lo que sería una vuelta de tuerca más, citando
fuentes oficiales el periódico Akhbar Al-Youm informa de que
el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación estaría
estudiando la imposición de visados a los turistas
españoles, medida que podría llegar a entrar en vigor a lo
largo de este mes de diciembre. Tendré que advertir a mi
agencia de turismo preferida, Viajes Años Luz, con la que
profesionalmente vengo trabajando desde hace más de una
década en el albergue de montaña Vega del carro y que,
pionera en excursiones por Marruecos junto con la sevillana
Viajes Alventus, tiene programados varios circuitos en el
Reino de Marruecos para el Puente de Diciembre y el Fin de
Año. Y me pregunto: rabietas a un lado, ¿estará Rabat
analizando con frialdad algunas de las indiscriminadas
medidas que está tomando contra España?. Se lo comentaba
cenando hace dos noches a un periodista marroquí, aquí en
Ceuta claro, porque de momento ya saben que tengo prohibida
la entrada a Marruecos: estáis despertando al nacionalismo
español, en varias localidades no hay problemas con los
emigrantes pero se está empezando a rechazar a los de origen
marroquí... Mi amigo escuchaba con atención para
contestarme, acto seguido, que allá nosotros, que España
estaba en crisis total y que necesitaba de Marruecos. Vaya.
Y sigue lloviendo... Digo.
En plena crisis sahariana, el Gobierno de España concedió en
concepto de cooperación internacional una ayuda de 1,5
millones a diferentes entidades marroquíes, claro que estos
datos no los comenta ni la MAP ni los medios de comunicación
del vecino país. Por cierto del que sigue sin saberse nada
es de Mustafa Salma, ex jefe de la policía del Polisario y
que desapareció en Tinduf tras volver de Marruecos. Y sigue
lloviendo... Digo.
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