Se cumplieron todos los
pronósticos en las elecciones catalanas y CIU se alzó con un
triunfo que estaba más cantado que “Macarena”. A igual que
estaba cantado el fracaso del tripartito que, sin lugar a
dudas arrastraría en su caída al PSC que ha obtenido en
estas elecciones el peor resultado de su historia.
De nada han válido el Estatuto ni la gran eyección económica
a Cataluña en estas elecciones para salvar la caída en
picado del partido socialista y sus socios en el gobierno de
la Generalitat que durante su mandato con Montilla al frente
del mismo, no ha sido para tirar cohetes.
ERC, socio del tripartito, ha perdido más de la mitad de sus
escaños, justo castigo el que le han dado los catalanes en
las urnas, a este socio del gobierno de Montilla que no ha
dado todo cuanto se esperaba de él y las promesas que había
hecho si llegaba a formar parte del gobierno.
Muchas promesas incumplidas, con gastos absurdos como la
ayuda a un idioma que hablan algo así como tres o cuatro
personas, gastarse un dineral en preservativos y abrir
embajadas poniendo al frente a “uno de los nuestros”.
Refiriéndome a ERC escribí, si mal no recuerdo, que el
próximo congreso lo iban a hacer en un vespino y les sobraba
sitio para poner un estanco en el sillín trasero.
Casi se cumple mi pronóstico, al que sólo le ha faltado el
canto de un duro que se decía antiguamente. Como diría la
sabia de mí abuela:”Si no es en esta barqueta, en la que
fleta”. Porque visto lo visto, tienen menos porvenir que un
mono con vértigo.
Los populares han logrado su mayor número de diputados,
encaramándose como la tercera fuerza política de Cataluña,
desbancando con esos buenos resultados, los mejores de su
historia, a ERC que ha pasado a ser la quinta fuerza
política del mapa catalán.
Mis pronósticos se han cumplido a rajatabla, en todo cuanto
hicimos sobre quién ganaría con mayoría las elecciones
catalanas y quienes perderían en las mismas con una caída en
picado de la que les va a resultar muy difícil salir, para
volver a lugres de privilegio. A nada que haga CIU, durante
sus cuatro años de mandato, será muy difícil sacarlos del
gobierno de la Generalitat.
Lo que no entraba en mis cálculos era que el partidito del
ex presidente del Barcelona, Joan Laporta, consiguiera
cuatro escaños. Sinceramente creo que aún no se lo cree ni
él. Aquí se ha cumplido, perfectamente, la celebre frase que
dijese el Guerra, no Alfonso el otro “Hay gente pá to”.
Indiscutiblemente, Arturo Mas, gobernará en solitario
Cataluña, y si fuese necesario hay cuatro fuerzas políticas
con las que puede pactar para tener esa mayoría absoluta. La
pregunta es:” Qué hará CIU y con quién pactara si fuese
necesario?.
Desde mí personal e intransferible punto de vista creo que,
Arturo Mas, o sea CIU, esperará a las elecciones andaluzas y
si el ascenso de los populares continúa con vista a las
elecciones generales, donde el PP podría gobernar, para
pactar con los populares en Cataluña.
|