El Banco de España comunicó ayer a los representantes de los
trabajadores su decisión “irrevocable” de cerrar las sedes
de Ceuta y Melilla, las únicas extrapeninsulares y las
únicas no institucionales (estas, con muchos menos
servicios) afectadas por el plan de “restructuración” de
sucursales. Los sindicalistas mostraron durante la reunión
mantenida en Madrid su total “oposición” a la medida, que
supone, advierten “una destrucción de empleo público y la
pérdida de este importante servicio para los ciudadanos”.
Por ello, se muestran dispuestos a “colaborar” en la
búsqueda de otras soluciones de racionalización de recursos.
El Banco de España puso ayer sobre la mesa, en la reunión
que mantuvo con los representantes sindicales, la
“irrevocabilidad” de la decisión de cierre de sus sucursales
de Ceuta y Melilla (junto con cinco sedes institucionales),
“por razones técnicas y de costes”. Por su parte, los
sindicatos mostraron su total oposición al cierre de estas
oficinas de la institución bancaria, así como su voluntad de
“colaboración en la búsqueda de otras soluciones para
racionalizar los recursos que no supongan la destrucción de
empleo público y la pérdida de este servicio en las ciudades
autónomas”. Así lo explicó el representante ceutí de la
organización sindical mayoritaria en el Banco, el Sindicato
Autónomo de Trabajadores del Banco de España (SATBE), José
María Hernández, quien asistió a la reunión del Comité
Nacional de Empresa celebrada en Madrid.
Hernández considera que “hay otras vías de economizar y de
organizar mejor los recursos sin necesidad de recurrir al
cierre de centros de trabajo”, y por ello los sindicatos
están dispuestos a colaborar con la empresa en su búsqueda.
Aunque en principio la postura del Banco de España de hacer
efectivo el cierre de estas dos sucursales extrapeninsulares
el próximo 31 de mayo parece firme, los trabajadores y sus
representantes mantienen la esperanza de una “acción
política” que logre la permanencia de la institución en las
dos ciudades autónomas. “No se trata sólo de los 11 empleos
directos a los que afecta, sino que también está en juego el
destino de otros tantos guardias civiles adscritos a este
servicio de los que no sabemos en qué situación quedarán”,
explica Hernández, quien subraya además la “importancia” que
tiene en Ceuta la presencia del que es el banco central
nacional.
En este sentido, Hernández manifestó el agradecimiento “de
los trabajadores y de sus familias” por las gestiones
realizadas por el presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas,
con el vicepresidente tercero del Gobierno de la Nación,
Manuel Chaves, en la reciente visita de este a Ceuta.
También se interesó por la inciativa parlamentaria que el
senador Nicolás Fernández Cucurull anunció, a través de EL
PUEBLO, que promoverá junto a sus compañeros en el Senado y
el Congreso.
En relación con uno de los argumentos dados por el Banco
para retirarse de Ceuta, el de su “operativa restringida”,
Hernández apunta que esta actividad es “la que ha querido
que sea”. De hecho, en lugar de cerrar estas sedes, la
entidad podría haber optado por “potenciarlas”, sugiere el
representante de SATBE, quien no obstante recuerda que la
oficina de Ceuta presta todos los servicios del Banco de
España. “La actividad de la sucursal ceutí es la misma, en
proporción al tamaño de la población que por ejemplo, la de
Bilbao, por lo que el mismo argumento que se ha dado para
cerrar esta se puede dar para todas”, asevera, para concluir
que “cuando no estemos, seguro que no podemos ofrecer más,
ya no habrá marcha atrás después de lo que costó que se
abriera la sucursal de Ceuta, que fue la última, hace ya 50
años”.
|
Las familias de los once trabajadores afectados, algunos con
más de 30 años de residencia en la ciudad ven “truncado” su
arraigo
Los testimonios que EL PUEBLO ha
podido recabar de los empleados del Banco de España en Ceuta
ante el anuncio del cierre de la sucursal hablan de un
arraigo “truncado”. Según los datos que proporcionan los
afectados, el trabajador que menos tiempo llevaba en la
entidad se ha incorporado este mismo año “y ya estaba
buscando un piso para comprar”, señalaban. El que más supera
los 30 años de residencia en la ciudad y alguno de ellos es
nacido en Ceuta. Hay casos como el de un empleado cuya
esposa trabaja como funcionaria en la ciudad y no ha podido
optar al último concurso de traslados de su Ministerio
porque no sabe cuál será el destino de su familia. “La
intención del banco es enviarnos a la sucursal más cercana,
Málaga, pero está claro que ahí no pueden recolocar a
todos”, apunta al respecto el representante del sindicato
SATBE, José María Hernández.
Uno de los casos que mejor ilustran la preocupación que ha
causado en estos empleados públicos el anuncio del cierre de
su centro de trabajo es el de un trabajador que permanece
ingresado en el Hospital universitario desde hace una
semana. Acudió a urgencias con una arritmia y en estos días
ha sido sometido a pruebas de corazón. “Si se trata de una
cuestión de rentabilidad, quizá haya que mirar otras cosas,
y no el cierre de oficinas”, señala otro. Todos tiene
palabras de agradecimiento por las muestras de apoyo que les
llegan: “A ver si entre todos conseguimos que el Banco de
España no se vaya de Ceuta”, señalan con un hilo de
esperanza.
|