Regreso feliz del Camp Nou, la
lluvia y el frío no significan nada si uno viene contento
del tremendo partidazo que ha realizado el Barça.
Sólo he visto sobre el césped a unos fantasmas blancos
corriendo desbocados tras una pelota y soltando zurriagazos
ante la evidente impotencia de frenar a esos pequeñajos
vestidos de blaugranas. Pequeñajos demoníacos que le
tendieron la manita… dentro de la portería de Casillas.
Ceuta puede estar tranquila, la manita que le metieron en la
Copa dignifica al club ceutí ante la manita introducida al
todopoderoso Real Madrid.
Este equipo blanco ha recibido un baño descomunal. De otra
dimensión a la que están años luz.
Acostumbrados como están los blancos en ganar partidos
contra equipos más débiles, valiéndose siempre de las
artimañas de los depredadores a los cuales los árbitros
suelen hacer la vista gorda, se han visto desbordados una y
otra vez con las fintas de los pequeñajos blaugranas a los
que han tenido que parar mediante zurriagazos porque de otra
manera no podrían controlarlos.
Hay que saber perder ante un potente equipo y reconocer que
está bastante arriba de ellos. Ni un momento de humildad han
demostrado esos prepotentes y chulos jugadores indignos de
figurar en el equipo representativo de la españolidad del
fútbol.
Desde aquí le doy la razón a Mourinho, el técnico madridista,
los rivales del Barça no saben dar la talla en el Camp Nou.
También jugaron con 10, aunque fuera un minuto. Manolo
Preciado se estará carcajeando de lo lindo.
A Cristiano Ronaldo, menos mal que no fueron ocho. Cerca
anduvo la cosa por lo que le aconsejaría se callara la
boquita de piñón que pone cuando fracasa. Ojo con el tiki-taka.
Cinco zas en todo el Mourinho. Quería escribir en todo el
morro. Vds. perdonen.
A mi amigo, Manolo de la Torre, le felicito. Su madridismo
me acompleja un poco. Aún no se qué es tragar quina.
Cambiemos de asunto.
Otra derrota sin paliativos, esta política, la del PSC.
Se veía venir tras los fracasos del tripartito y la mala
gestión del Gobierno Central para con Catalunya.
Lo que no sorprende es el ascenso del PPC, los xenófobos
abundan aquí.
Perdonen, estoy tan eufórico que no me salen las cuentas
para continuar mi opinión sobre política.
En mi casa es una fiesta. Mi hijo pequeño no me deja
terminar el artículo (ha visto el partido por la tele)
comentándome las jugadas y los goles una y otra vez.
En realidad está un poco enfadado porque su ídolo, Messi, no
ha metido un gol. Trato de convencerlo de que ha sido el
mejor jugador del Barça con sus pases milimétricos… ni por
esas.
Bueno, aquí dejo el artículo. No me dejan tranquilo.
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