Dos años de prisión fueron las penas decretadas por el
tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de
Cádiz en Ceuta para un hombre que ocupó el banquillo de los
acusados por un delito contra el derecho de los ciudadanos
extranjeros y que él mismo reconoció ante los magistrados de
la Sala.
El imputado confesó que el día de su detención llevaba en el
vehículo a dos personas indocumentadas, una de ellas,
tumbada en el suelo de la parte trasera y tapada con una
manta. Mientras que la segunda iba oculta en el maletero del
turismo, por lo que suponía un peligro para su vida por
asfixia, de ahí que en un inicio la representante del
Ministerio Fiscal en la ciudad pidiese para él la pena de 8
años de cárcel.
El encausado reveló durante el juicio que el vehículo que le
intervinieron era de su titularidad aunque no de su
propiedad ya que desempeñaba las funciones de conductor para
la Embajada de Benín. La detención del procesado tuvo lugar
entre los días dos y tres de agosto del presente ejercicio,
cuando los agentes de la Guardia Civil detectaron la
presencia de dos sujetos que iban indocumentados y en aras
de evitar ser vistos aunque, tal y como se reflejó en el
escrito de acusación de la Fiscalía, este negó dese el
inicio que le hubiesen pagado dinero a cambio del pase de
ambas personas. De ahí que uno de los dos inmigrantes fuese
una mujer que, al parecer, requería asistencia necesaria,
pidiendo al conductor que la trasladase hasta el INGESA.
Visto que el acusado no poseía antecedentes penales, los
magistrados de la Audiencia resolvieron concederle los
beneficios de la condicional, por lo que no podrá delinquir
en un periodo de dos año y tampoco regresar a la ciudad
autónoma durante dicho tiempo. De lo contrario, se le
revocaría la condena y tendría que ingresar en prisión.
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