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Cuatro años, tres meses y un día de prisión y una
indemnización de 200 euros serán las penas a las que hará
frente un hombre por los delitos de robo con intimidación y
allanamiento de morada por los que le condenó el tribunal de
la Audiencia. El acusado admitió que accedió a una
habitación para robar y al encontrarse con el inquilino lo
amenazó con un cuchillo y le ató con los cables de una
videoconsola.
El Ministerio Fiscal sentó ayer en el banquillo de los
acusados de la Sección VI de la Audiencia Provincial a un
hombre por los delitos de robo con intimidación y
allanamiento de morada por los que le denunciaba la víctima
del suceso que tuvo lugar el pasado 10 de julio de 2009.
Aunque inicialmente la Fiscalía pedía una pena de 8 años de
prisión para el imputado, la defensa intervino a través de
la figura jurídica de la conformidad, por lo que los
magistrados de la Sala dictaron sentencia condenatoria, de
cuatro años, tres meses y un día de cárcel y una
indemnización de 200 euros por los objetos sustraídos, en
este caso, un teléfono móvil y unas gafas.
El propio encausado confesó que en la mencionada fecha se
introdujo, forzando la cerradura, en un estudio que tenía
alquilado el inquilino al propietario del hostal Real. Una
vez en el interior, el procesado no esperaría la llegada de
su víctima por lo que, al cogerlo descuidado, lo amenazó con
un cuchillo al cuello e instantes después le ató las manos
con el cable de una videoconsola para culminar la
sustracción de los objetos.
Tras la pertinente investigación iniciada por los agentes
del Cuerpo Nacional de Policía, el encausado pudo ser
detenido en diciembre de dicho año gracias a la aparición,
en la vivienda, de sus huellas dactilares.
Durante el juicio, la representante del Ministerio Fiscal
solicitó a los magistrados que la aplicación del tercer
grado penitenciario o la libertad condicional al acusado se
le aplicase la prohibición de entrar en Ceuta durante un
periodo de 10 años. Petición que los jueces denegaron a la
voz del Ministerio Público.
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juicio
