PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 30 DE NOVIEMBRE DE 2010

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Los amigos de lo ajeno
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

Los hay a montones, en toda nuestra geografía, sin excluir, naturalmente, a Ceuta.

Y traigo esto a colación, porque es un rumor, extendido por todos los rincones, aquí en Ceuta, que los materiales de construcción, de las empresas públicas y de muchas privadas, están siendo cambiados de sitio, e incluso, sin necesidad de pasaporte, muchos suelen pasar al otro lado de la frontera.

Lo curioso de esto es que las trabas fronterizas que aparecen para otras situaciones, aquí no parecen existir, una incógnita que posiblemente nunca sepamos despejar.

Se habla, pues, de robos de materiales de construcción, y entre los elementos que más cambian de dueño son las vallas y los bolardos para luego venderlos en el país vecino.

Y que no es un juego de niños todo esto, lo podemos deducir por el hecho de que alguna de las demás entidades más afectadas por estos robos ha llegado a denunciar la pérdida de hasta 150 vallas de seguridad, una pérdida que a la empresa le ha costado unos buenos dineros, mientras que los que se hagan dueños, por comprarlos en el mercado negro, les habrán adquirido por unos cuantos euros.

Esto es lo malo, que haya quien se hace con unos productos a un precio diez veces menor del que tienen en el mercado.

Y esto, tal como he comentado más arriba, no tiene discriminación a la hora de adquirirse, con lo que son empresas públicas y empresas privadas las que se ven “atracadas” por esta peste que se va aprovechando, cada día más, de algo que no le pertenece.

Y como las distancias son cortas, pues, todos los productos que se han adquirido en Ceuta sin el problema de pagarlos a precios altos, o a precios bajos, se venden en Marruecos, en ese comercio del regateo, “esto tengo, dime cuanto me das”.

Esto, me dicen desde las inmediaciones de algunas de las empresas que sufren este tipo de “pillaje”, no es de ahora, ya hace años que se viene dando y parece que nadie denuncia o si se denuncia, además de no recuperar nada, más de uno tendrá que pasar horas y horas, cuando se le llame para declarar y como esos amigos de lo ajeno, o son, o se declaran insolventes, además de no recuperarlo, pierden un tiempo muy especial de atención a su propia empresa.

Y hay más, esto a lo que parece que no dan importancia más que los que sufren, no desgrava en las declaraciones de la empresas. Eso se haya denunciado o no se haya denunciado, con lo que ante las pocas garantías de tener algo positivo, la gente prefiere, o se apunta a ni siquiera, denunciar esto.

Y unos productos, unos más, que son muy atractivos para todos aquellos que tienen ganas de poseer cosas que no son suyas, son los contadores de agua de aluminio, elementos que son muy fácil pasar al otro lado de la frontera.

Y lo que decíamos antes, pasar la frontera, sin nada, te lleva muchos minutos, mientras que atravesarla con este tipo de productos no parece que sea lo más difícil, con lo que así se hace el caldo de cultivo para esta práctica que tantas pérdidas supone, especialmente, en el mundo de la construcción.

Todo lo que no sea un control más exhaustivo en la frontera, implicará que aquello “que se pierde en Ceuta” se puede utilizar a muy bajo precio en Marruecos. Es lo que hay cuando una frontera, en medio, aporta tantas irregularidades como ésta.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto