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Antes de comenzar la semana más importante del año, el
colegio de La Inmaculada preparó ayer divertidas actividades
que se desarrollaron en el parque Juan Carlos I y,
posteriormente, en el auditorio de La Marina. Los alumnos,
acompañados en su mayoría por sus padres, participaron en
todos los torneos deportivos. Además de las medallas
otorgadas a los mejores de cada modalidad y las chucherías
para todos los participantes, los asistentes también
pudieron disfrutar de una paella. Mañana martes comienza el
triduo en honor a la ‘Inmaculada’. La ofrenda de flores y el
belén de Navidad finalizarán los actos conmemorativos.
A pesar de las intensas lluvias del día anterior, la mañana
de ayer amaneció soleada, lo que hizo posible que se
celebrara la jornada de convivencia que había previsto el
colegio La Inmaculada, no sólo para que los estudiantes
disfrutaran de los torneos deportivos, sino además para que
sus padres se inmiscuyeran de manera más directa en el
funcionamiento del centro. Se trata de una tradición que se
viene repitiendo en los últimos ocho años.
A partir de las 10:30 horas comenzaron a llegar los primeros
alumnos para formar los equipos en diferentes modalidades
deportivas. Los primeros en participar fueron los más
pequeños que realizaron una corta carrera por el parque Juan
Carlos I. Tras el atletismo llegó el turno del fútbol, ya
que el equipo de baloncesto tenía un compromiso deportivo y
no pudo participar. Se organizaron diversos torneos en el
que también tuvo cabida el clásico ‘partidillo’ entre
profesores y padres. Uno de los participantes sufrió un
pequeño desvanecimiento y tuvo que ser asistido por los
servicios sanitarios.
Una de las asistentes fue Begoña Martínez, presidenta de la
APA quien valoró los motivos por lo que se organiza cada año
la jornada de convivencia: “Nos parece una ocasión perfecta
para que los padres, parte fundamental en la educación,
colaboren con el centro. A menudo nos vemos cuando vamos a
recoger a los niños pero casi nunca tenemos tiempo para el
diálogo. Esta jornada debe servir para afianzar esos lazos y
siempre tiene éxito”.
El esfuerzo realizando durante toda la mañana se vio
recompensado horas después con la entrega de premios. Los
tres primeros de cada curso en cada modalidad recibieron una
medalla. Sin embargo, ningún estudiante se fue de vacío ya
que el centro hizo entrega de suculentas bolsas de
chucherías que hicieron las delicias de los pequeños. A
partir de las 14:00 horas los asistentes disfrutaron una
paella, preparada por el restaurante ‘El Varadero’ y de
bocadillos y refrescos. La fiesta se prolongó durante varias
horas y la satisfacción de todos era evidente.
Algunos de los estudiantes que participaron en esta jornada
se mostraron encantados y hacían una reivindicación: “Un día
al año es muy poco. En todos los trimestres se debería
organizar actividades fuera del colegio, porque nos
relacionamos con otros niños y nos divertimos mucho. Y
nuestros padres también disfrutan”.
La directora, por más de 25 años, sor Carmen Roca, tampoco
quiso perderse el divertido acontecimiento: “Pasar un día
totalmente dedicado al ocio donde estemos implicados todos
es una grata noticia”.
Semana de actos festivos
El colegio encara la que, probablemente, es la semana más
importante del año con la inminente llegada del día de la
Inmaculada Concepción, el próximo 8 de diciembre. Por ello,
ya se están planificando todos los actos conmemorativos.
Mañana dará comienzo el triduo, organizado por los tres
ciclos educativos, en honor a la Virgen de la Inmaculada que
finalizará el próximo 2 de diciembre.
Ese mismo día los profesores del colegio disfrutarán de un
almuerzo donde la palabra trabajo quedará relegada a un
segundo plano, “nos vemos todos los días pero siempre
acabamos hablando de temas laborales. Ese día toca
relajarse, comer tranquilos y disfrutar de buena compañía”,
señalaba sor Carmen.
El día 3 de diciembre se llevará a cabo la emotiva ofrenda
floral a la virgen que, si el tiempo acompaña, se realizará
en el patio del colegio: “Todos los niños traen flores que
entregan acompañadas de canciones emotivas, poesías, bailes.
Es un momento único del curso”, reconocía emocionada la
directora.
Asimismo, el colegio sigue inmerso en el II certamen
fotográfico ‘Alfonsa Cavín’, patrona del centro. Este año,
el lema es ‘Ayudando a reciclar’ con motivo de la
participación del colegio en el programa de reciclaje ‘Comenius’.
Las fotografías podrán ser presentadas hasta finales de año.
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