“Hemos estado bastante mal, nos ha faltado intensidad ante
un rival ‘blandito’. El partido no me gustó nada”. Estas
palabras de Rafa Salcedo, entrenador del BM. Ramón y Cajal,
dejan al descubierto que pese a la victoria por 3 goles a 2
el equipo colegial no estuvo fino ante el Unión 70 en
partido de la decimotercera jornada disputado ayer al
mediodía en el José Benoliel.
A diferencia del sábado anterior ante el poderoso Sevilla al
que doblegó por 3-1, al Ramón y Cajal le faltó intensidad y
determinación y le sobraron imprecisiones ante el penúltimo
clasificado que en la quinta jornada había causado una pobre
impresión cuando se enfrentó al Ceutí en el federativo. Rafa
Salcedo decidió dejar en el banquillo a su futbolista más
desequilibrante Ckakir y a otro habitual en sus ‘onces’
Abdelila, aunque tuvo que recurrir a los dos en la segunda
parte. De salida jugaron Nadir; Cepero, Larbi, Hutman,
Quique; Adán, Hamza, Mohamed, Hosni; Juanqui e Ismael.
4-4-1-1 con Quique en la posición de ‘tres’, Hosni de
interior y Mohamed, jugador de la Liga local, en el doble
pivote con Hamza.
El partido se puso de cara para los locales en el 14’ cuando
Hutman marcó de cabeza a la salida de un córner. Los
sevillanos reaccionaron y lograron la igualada por medio de
Álvaro al aprovechar un error defensivo de un Ramón y Cajal
espeso e incómodo sobre un terreno de juego muy rápido por
la lluvia. Tras el descanso, Chakir y Abdelida entraron por
Quique y Adán; en el 38’ Javi Segura había sustituido a
Cepero pasando Hutman a la posición de ‘dos’ e incrustándose
en la zaga Mohamed. Dos goles de Chakir colocaron el 3-1,
pero el Ramón y Cajal se durmió permitiendo a su rival
meterse en el partido. Francisco marcó el 3-2 en posible
fuera de juego y con la expulsión de Mohamed a los
colegiales les tocó sufrir hasta el pitido final de Mohamed
Salah, el colegiado local que dirigió el encuentro. “No
quiero que me den, pero tampoco que me quiten”, dijo Rafa
Salcedo del árbitro.
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