La lluvia parece perseguirles, al menos desde que comenzara
la promoción del nuevo disco, ‘Shooting my destiny’. Los
integrantes del grupo ‘Los Sentíos’ también sufrieron las
inclemencias metereológicas y tuvieron que permanecer varias
horas en el puerto de Algeciras. Sin embargo, esta espera no
mermó las ganas de agradar al público de ceutí que, por
tercera vez, tendrá el privilegio de ver el potente directo
de esta banda andaluza. Lejos de seguir las directrices más
comerciales, la banda de rock vuelve con fuerza al panorama
musical con un trabajo editado en vinilo donde han
colaborado numerosos artistas. Los trece temas del disco
conforman una historia de amor con fecha de caducidad.
Pregunta.- ¿Qué tal la acogida que tuvo en Ceuta en sus
anteriores visitas?
Respuesta.- Siempre lo hemos pasado en grande y allí tenemos
varios amigos. La segunda visita fue especialmente emotiva
ya que tocamos con uno de nuestros ídolos: Paul Collins. Fue
una experiencia que jamás olvidaremos.
P.- Nuevo trabajo en el mercado, ¿Qué tiene de diferente con
respecto a los anteriores?
R.- Es un disco hecho en vinilo. Reivindicamos este soporte
como medio de dignificar la música. Escuchar las canciones
en vinilo no sólo mejora el sonido sino que además comprende
un ritual que comienza en el momento en que miras la
portada, con la fotografía en grande de la banda. Además, es
un formato que garantiza una larga duración, a diferencia
del CD que es mucho más perecedero. Es un mero objeto de
grabación para salir del paso pero si quieres que tu música
perdure la única garantía está en el vinilo. Somos
conscientes de que sólo los utilizamos unos pocos románticos
pero en un futuro va a volver con fuerza. En las tiendas
especializadas cada vez se le dedica un mayor espacio. Por
otro lado, el vinilo refuerza el valor de las canciones, es
el elemento fetichista.
P.- ¿Cómo se puede definir un trabajo tan original como
‘Shooting my destiny?
R.- Es un disco conceptual, es decir, son doce temas que
desarrollan una historia de amor desde que empieza hasta el
momento de retorno a la soledad. Cada canción indica un
pasaje diferente de esa relación, desde los inicios en lo
que todo es bonito hasta la cruel ruptura.
P.- ¿Cómo decidieron plantearlo de esa manera?
R.-En la historia del rock han habido otros discos
conceptuales y, en esta ocasión, aproveché la circunstancia
de que la mayoría de los temas los he compuesto yo así que
decidí encauzarlos en esa dirección. Una vez que los junté
todos me di cuenta de que me había salido una historia de
amor en toda regla. Además, hay una especie de narrador en
las canciones.
P.-El último tema del disco, ‘Mother Desperation’ tiene un
tono bastante melancólico...
R.- Porque representa el instante en el que el protagonista
se da cuenta de lo solo que está, de que vuelve a no tener a
nadie.
P.- Lo empezaron a grabar en 2007 y, sin embargo, no se ha
publicado hasta octubre de este año, ¿Por qué ha tardado
tanto en ver la luz?
R.-Nuestra discográfica tuvo problemas financieros así que
tuvimos que buscarnos la vida. En el tema de la promoción no
somos excesivamente buenos y además tuvimos que cambiar la
base rítmica de las canciones. Ha sido complicado pero, al
final, llegamos a un acuerdo con el sello ‘Rock Palace
Records’ para que colaborara en la producción.
P.- ¿Cómo está reaccionando el público?
R.-Lo presentamos en Sevilla y, tras Ceuta, tenemos prevista
actuaciones en Palma de Mallorca, Granada, Madrid... Parece
que no vamos a parar en todo el año. En Sevilla también nos
diluvió pero fue un concierto entrañable. Estuvieron
presentes muchos de los colaboradores del disco que nos
acompañaron en el escenario. Una auténtica exaltación de la
música. Desde nuestros inicios, a finales de los 90, el
éxito ha sido espantoso. El público nunca nos ha dado la
espalda.
P.- ¿Qué opinión tiene sobre la libre circulación de la
música en Internet?
R.- En nuestra página web están disponibles todos los temas.
Sin embargo, hay aficionados que están interesados en el
vinilo para coleccionarlo. Las discográficas deben
rectificar pronto antes de que sea demasiado tarde. La cruda
realidad es que la industria musical está horrible.
P.- ¿Qué es lo que falla?
R.- La industria discográfica está asentada en un modo de
trabajo que, hoy en día, ha perdido todo el sentido. Las
nuevas tecnologías han arrasado con todo. La libertad que
ofrece Internet, tanto para el consumidor como para el
artista no es comparable a la que se tenía en otros tiempos.
Ahora somos dueños de nuestro producto. Si hay gestores por
medio lo decide el propio artista, en cuestión de su
talento. No hay que pasar por fuerza por el sello
discográfico.
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