El trabajo de excavación e impermeabilización de la vaguada
de Las Cuevas, que acogerá la basura del vertedero de Santa
Catalina, ha ido “algo más lento” de lo que se esperaba,
debido a la aplicación de medidas que han dado más seguridad
a la intervención y que además han permitido continuar
desarrollándola sin necesidad de cortar la carretera del
Hacho. Además, y mediante la aprobación de un modificado, se
ha llevado a cabo una ampliación de un 30% en la capacidad
del vaso.
Los trabajos de impermeabilización de la vaguada de Las
Cuevas, que acogerá la basura del vertedero de Santa
Catalina, han ido “algo más lentos” de lo inicialmente
previsto, debido a la aplicación de medidas que han dado más
seguridad a la intervención y que además han permitido
desarrollarla sin necesidad de cortar la carretera del
Hacho. A ello se ha sumado una modificación para dar mayor
cabida a lo que los técnicos denominan el ‘vaso’, que es el
hueco impermeabilizado en el que se despositarán los
residuos. En concreto, se ha excavado cerca de un 30% más
del terreno. De este modo, la vaguada podrá acoger hasta
800.000 metros cúbicos, en lugar de los 500.000 que se
contemplaban en el proyecto, redactado por el ingeniero de
la Gerencia de Infraestructuras y Urbanismo Pedro Sierra.
En principio, y según explican los técnicos encargados de la
dirección de obra, se quería impermeabilizar el vaso desde
arriba, colocando los rollos de material impermeable desde
la carretera del Hacho, pero finalmente y para no cortar el
tráfico de esta importante vía de comunicación, se decidió
hacerlo “por tramos”, con una especie de camión grúa que
pudiera volcar los rollos de este material. De ese modo, las
labores de esta fase del proyecto se están haciendo “con más
seguridad, pero un poco más lentas”. El tiempo, explican los
técnicos había permitido, al menos hasta los últimos días,
trabajar con tranquilidad en la excavación y preparación del
terreno.
Una vez que finalice la fase de impermeabilización y como
quiera que ya se ha introducido por debajo el sistema de
drenaje, se comenzará a hacer el relleno, es decir, se
extraerán las tierras del vertedero para depositarlas en el
barranco acondicionado con este fin. El procedimiento
empleado es progresivo, es decir, el vaso se va a ir
sellando y rellenando al mismo tiempo. “Conforme se vayan
haciendo capas de relleno se irá impermeabilizando de abajo
hacia arriba, cuando en principio se iba a hacer de arriba
hacia abajo”, apuntan desde Procesa. Este método es “más
seguro, se trabaja con más seguridad”, subrayan.
Por otra parte, ya ha comenzado también la construcción, al
fondo de la vaguada, de la balsa de contención de
lixiviados, producto líquido resultante del proceso de
descomposición de los residuos orgánicos mezclados con el
agua de lluvia.
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