Varias empresas públicas y privadas de la ciudad se
han visto afectadas por la oleada de robos de vallas,
bolardos, alcantarillas y barandillas. Todos estos elementos
“se venden en Marruecos” ya que en la frontera el control
debería ser “más exhaustivo”. Más concretamente, una empresa
de la construcción ha denunciado la pérdida de 150 vallas de
seguridad.
Varias empresas de la construcción se han visto afectadas
por el robo de vallas de obra en las últimas semanas. Lo
mismo le ha ocurrido a la Ciudad con elementos de
equipamiento urbano, como son los bolardos y las
barandillas. Y es que, “cuando se rompen los bolardos o hay
algún accidente y se sueltan, desaparecen de forma
inmediata”, informan fuentes de las empresas y sociedades
afectadas. Los contadores de agua de aluminio también son
sustraídos a menudo, al igual que ocurre con las
alcantarillas y los husillos. “Estos objetos son los que más
se suelen llevar”. Además en las obras también se roban, “si
se quedan a la vista”, materiales de construcción.
El problema principal surge cuando “al pasar por la frontera
con este material robado no se les pone ningún problema”. Lo
que ocurre entonces es que “se vende en Marruecos” y supone
grandes pérdidas de dinero tanto para empresas públicas como
privadas.
Por otra parte, el “constante desgüace” de vehículos en
Ceuta y su posterior abandono es también por la “misma
causa. El control en la frontera debería ser más exhaustivo
ya que todo lo que se ‘pierde’ en Ceuta va para allá”. A una
de las empresas de construcción más importantes de la ciudad
ya se le han sustraído un total de 150 vallas. En relación a
los bolardos, un 80% de los que se cambian, desaparece.
Otros robos comunes son los referentes a fibra óptica y
cobre. “Esta situación afecta a todo el mundo”. Además, no
hay una zona de actuación propiamente dicha ya que “todo lo
que se ve que es de hierro se lo llevan”, concluyen las
fuentes.
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