Los familiares de Alí Aarrás y el secretario general de la
Asociación Musulmana de Melilla, Abderramán Benyahya,
aparecieron encadenados en la puertas del Palacio de la
Asamblea poco después de que finalizara el acto
institucional por el Día contra la Violencia hacia la Mujer.
Benyahya, a voz en grito, recriminó al delegado del Gobierno
en la ciudad autónoma de Melilla, Gregorio Escobar, que no
haya dado explicaciones sobre la extradición del belga
Aarrás a Marruecos.
Poco después de que se pusiera el punto final al acto
institucional por el Día Internacional contra la Violencia
hacia la Mujer, el secretario general de la Asociación
Musulmana de Melilla, Abderramán Benyahya, y los familiares
de Alí Aarrás, cruzaron encadenados desde la Plaza de España
hasta la puerta del Palacio de la Asamblea para recriminar
al delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, que no haya dado
explicaciones sobre el acuerdo del Consejo de Ministros por
el que se aprueba la extradición del belga Alí Aarrás a
Marruecos.
“El Ejecutivo español nos trata como marroquíes”, subrayó
Benyahya en la puerta del Palacio de la Asamblea, quien,
dirigiéndose a los presentes a voz en grito, afirmó que el
Gobierno central “está violando las relaciones entre el
Estado y los ciudadanos”.
Asimismo, el portavoz de la Asociación Musulmana Melillense
acusó a Escobar de hacer “la política del avestruz”, por lo
que le exigió “explicaciones” después de que, en su opinión,
el Ejecutivo de la nación esté “fragmentando la sociedad
melillense en nacionales marroquíes y nacionales españoles”.
“Hemos luchado por ser españoles y ahora nos negáis esa
condición”, espetó.
A pesar de haber intervenido justo al finalizar el acto de
conmemoración del Día Internacional contra la violencia de
género, Benyahya aseguró que habían sido “respetuosos” con
el mismo. “Hemos pedido pacíficamente al delegado que dé
explicaciones de por qué niega la condición de españoles a
los melillenses musulmanes”, apuntó el portavoz de la
Asociación Musulmana, que quiso saber qué va a hacer el
Gobierno central con los soldados de origen rifeño que
forman parte de las Fuerzas Armadas. “¿Van a crear una
fuerza indígena o un ejército mixto?”.
Por su parte, Gregorio Escobar hizo hincapié en que
“respeta” a la familia de Aarrás y a todas las actuaciones
que consideren oportunas. Sin embargo, el delegado dijo no
compartir las actitudes de “otros personajes de esta
ciudad”.
En este sentido, el representante del Gobierno de España en
Melilla manifestó que la decisión del Consejo de Ministros
por la que se acuerda la extradición de Aarrás a Marruecos
“deja muy claro que el Ejecutivo nacional no extradita a
Marruecos a personas con nacionalidad española,
independientemente de su origen, apellidos o religión”.
De este modo, recordó Escobar que, en la actualidad,
“algunos quieren resucitar que se establece una
discriminación entre españoles por su origen o religión”,
algo que es “absolutamente falso”.
Por ello, y ante los “mensajes de intranquilidad” que puedan
originarse, el delegado del Gobierno aseveró que el
Ejecutivo “ofrece la máxima de protección jurídica a quienes
tienen nacionalidad española”, por lo que mostró su rechazo
ante aquellos que “lo que pretenden es alterar la paz social
de un país y de una ciudad que protege a sus nacionales”.
También ha valorado los hechos la secretaria de Igualdad del
Partido Socialista (PSME-PSOE), Celia Sarompas, quien, en
declaraciones a los periodistas, lamentó que este grupo,
encabezado por Benyahya, “insultara” y “faltara el respeto”
a las 64 mujeres y cuatro menos asesinados víctimas de la
violencia de género al “intentar reventar” el acto
institucional del 25 de noviembre.
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