La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) consiguió
ayer arrancar un compromiso para que se mejore el estado de
las garitas en las que los agentes de este cuerpo de
seguridad debe realizar sus labores de vigilancia y control
del perímetro fronterizo. Los responsables de AUGC-Melilla
lograron este paso adelante en la reunión que mantuvieron
con el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, y el
presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda,
aprovechando la visita a Melilla del secretario nacional de
Acción Asociativa de la AUGC y vocal del Consejo de la
Guardia Civil, Juan Amado.
Amado lamentó la “dejadez” con la que las administraciones
públicas han tratado el problema de las garitas en los
últimos años. Eso ha provocado que en la actualidad
presenten un aspecto “tercermundista”, lo que obliga a los
guardias civiles a prestar servicio en unas condiciones
“lamentables”. La suciedad de algunas garitas, junto con el
deterioro que presentan en sus accesos y la falta de medios
básicos como el aire acondicionado o un servicio, provoca
que los agentes tengan que trabajar en “pocilgas” y rodeados
de peligro.
El responsable nacional de AUGC señaló la garita del faro
como una de las que se encuentran en peor estado. “Es un
escándalo”, resumió ante los periodistas y otros guardias
civiles de Melilla.
“Después de un montón de años que llevo de servicio en la
Guardia Civil, nunca había visto una situación tan
tremenda”, confesó Amado, que en la actualidad está
destinado en Ceuta, ciudad en la que las condiciones de
trabajo de la Guardia Civil son “maravillosas” y sin los
problemas de la magnitud que existen en Melilla.
De todos modos, mostró su satisfacción porque tras la
reunión de ayer con Escobar e Imbroda, la AUGC logró que
prometieran arreglar este problema. No obstante, Amado
aseguró que, en caso de que no hubieran conseguido este
compromiso por falta de dinero, la Asociación Unificada de
Guardias Civiles se hubiera mostrado dispuesta a abonar con
fondos propios el coste de la reparación de las garitas para
poner fin de una vez por todas a este problema.
Amado lamentó que los guardias civiles “hayan padecido la
incapacidad de los que tenían que haber evitado que esta
situación se haya producido”, lo que ha provocado que en
algunos casos, las reivindicaciones de los agentes para
mejorar sus condiciones laborales se hayan solventado con
expedientes disciplinarios.
Otros de los temas que ayer abordaron los responsables de la
AUGC en la reunión con el delegado fue el mal estado de la
explanada ubicada junto al puesto fronterizo de Barrio
Chino, en la que Escobar les avanzó que se acometerán
mejoras, y la petición para que la plantilla de la
Comandancia de Melilla se amplíe en cien agentes más. Por
último, Amado anunció que trasladará al Consejo de la
Guardia Civil una solicitud para que los guardias civiles de
Melilla tengan una semana más de vacaciones, al igual que el
personal de las Fuerzas Armadas.
|