Los dos proyectos que el Ejecutivo central financia en Ceuta
con cargo al Fondo Estatal para el Empleo y la
Sostenibilidad Local (FEESL), con una inversión de 8,5
millones de euros, representan dos hitos en cuanto a los
servicios públicos y también en lo que respecta al trabajo
desarrollado por la Ciudad Autónoma en la gestión y
ejecución de ambos. El albergue de San José, cuya obra ha
requerido una prórroga de tres meses, se construye con la
más moderna y ecológica tecnología. Por su parte, la
rehabilitación del chalé de Ybarrola quizá requiera también
de una ampliación de plazo de un mes, pero le devolverá su
esplendor original.
Los dos proyectos que el Ejecutivo central financia en
Ceuta, el albergue de San José, de nueva planta, y la
rehabilitación del chalé de Ybarrola como sede del Centro
Asesor de la Mujer (CAM) suponen dos hitos tanto en lo que
respecta a la inversión, 8,5 millones de euros, como al reto
que ha supuesto para la Ciudad realizarlas en un tiempo
récord. En total se ha dispuesto de un año para la
concepción, redacción, adjudicación y ejecución de ambos. El
centro de alojamiento temporal para personas y familias sin
hogar, fue visitado el pasado día 12 por el secretario de
Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, en su
desplazamiento previo al del ministro Manuel Chaves, quien
hoy conocerá el de Ybarrola.
Hormigón y acero
En el caso de San José, y tal como explica el autor del
proyecto, el arquitecto Jorge Chaves, se ha utilizado un
sistema constructivo mixto, de hormigón y acero ligero
estructural, completado con paneles de un producto derivado
de la madera, conocido como aglomerado “marino”, y resina.
El también director General Técnico de Urbanismo de la
Gerencia de Infraestructuras y Urbanismo de Ceuta (GIUCE),
señala que se trata de un sistema “autoportante”, es decir,
que no requiere del tradicional encofrado, que supone la
construcción del inmueble planta a planta y hace necesario
esperar a que los niveles inferiores estén terminados, sino
que permite abordar todo el proceso, incluidos los acabados,
al mismo tiempo. Es, en definitiva, un método “mecanizado e
industrializado” en el que sólo algunos elementos se montan
en obra y que ofrece rapidez de ejecución. Además, el modelo
de eficiencia energética elegido corresponde a la
clasificación ‘A’, con muy pocos residuos constructivos, un
5% de los que produce una obra tradicional de hormigón y
ladrillo.
Ecológico y económico
Los paneles de madera que se utilizan en los interiores se
completan con otros dobles de cartón y yeso con aislamiento
térmico, acústico y también ignífugo o “retardante del
fuego”. El último de los paneles es el que lleva los
acabados, incluido el color y la impermeabilización. El
empleo de estos materiales de ingeniería avanzada conlleva
por tanto, y según destaca también el arquitecto, una
reducción de costes.
El albergue, que será gestionado por la Consejería de
Asuntos Sociales, dispondrá de 137 habitaciones con
capacidad para 411 personas.
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