En el Casinet hemos abierto una
especie de debate en el que los contertulianos se dividen
según sus preferencias aunque sólo uno puede participar.
Del PSC hay cinco tertulianos y escogen al que mas labia
tienen.
De CiU hay siete pero todos ellos pasan de 70 años por lo
que se decide, entre ellos, escoger a uno más joven que es
apolítico. Cosa rara si no fuera que los siete ancianos no
consiguen coordinar sus pensamientos.
Por el PPC sólo hay uno que declina participar de principio.
Más tarde cambia de parecer y toma parte en el debate.
De los republicanos de ERC se presentan cinco y se arma la
marimorena entre ellos, cada uno quiere ser la voz cantante.
De los verdes, ICV, se presentan dos simpatizantes y los dos
toman parte en el debate, pese a las protestas de los demás.
Al final se acuerda que unos sea la voz representativa.
De los partidos de Albert Rivera y Joan Laporta no se
presenta nadie por lo que acordamos dejar fuera del debate a
estos dos partidos.
Nada más empezar salta el rifi rafe entre los socialistas y
los convergentes. Como base sientan el efecto que le ha
producido la decisión de la Junta Electoral de Barcelona de
prohibir el debate entre los máximos representantes de los
dos partidos previstos para esta noche, del martes.
Han recurrido, el mencionado debate, el resto de partidos
porque se les echa de lado.
Pienso que en una democracia la presencia de candidatos a
las elecciones debe ser igualitaria en todos los casos.
Lamentablemente aquí, en éste país, no se ofrece la misma
oportunidad a todos los partidos con lo que se juega con la
voluntad de la gente.
Se prima a aquellos partidos que más diputados han obtenido
en pasadas elecciones, sin tener en cuenta que son nuevas
elecciones y todos deben tener la misma oportunidad y los
mismos derechos de participación, tanto a través de la
publicidad como en debates supuestamente políticos.
Tal como están las cosas en este sistema de representación.
Los aspirantes a políticos, cuyo partido no hayan tenido
representación en elecciones pasadas, no cuentan y son
vituperados totalmente.
En justicia democrática, cuando se convocan nuevas
elecciones los partidos políticos, todos, deben empezar de
cero y en igualdad de oportunidades. Es democracia.
Pero no. Aquí mandan los partidos que más dinero han
obtenido gracias a sus diputados de la legislatura pasada.
Los nuevos políticos deben venir refrendados con ese dinero
y los que no han salido elegidos en anteriores legislaturas
siguen siendo “pequeñas mierdas”. ¿Es justo eso?
¿Quién sabe si con esas condiciones, la de igualdad para
todos, saldrían elegidos unos diputados del Partido “No Me
Toques Los Huevos”?
Meditemos, señoras y señores, meditemos.
Entretanto, mañana me iré al Palau Sant Jordi, sí ese de
tanto escándalo con las estafas, para deleitarme con esa
preciosidad capaz de centrifugar su ombligo a altas
velocidades. Me refiero, como Vds. habrán adivinado, a
Shakira.
No creo que me suba la temperatura, ya la tengo subida por
el catarro que he pillado, porque a mi edad esas cosas que
hace, la descendiente de libaneses, con sus caderas ya no
hacen mella en mi ánimo. En fin, veremos si acudo realmente
porque un familiar me anda persiguiendo a sol y sombra para
que le ceda la entrada.
Si me queda tiempo, iré a ver esa exposición de fotografías
sobre Ceuta y Melilla con los contrabandistas de telón de
fondo de una mesa redonda. Se celebrará en el Colegio de
Periodistas de Catalunya.
Ya informaré.
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