Aunque sin jugar bien y aunque la segunda parte, ante el
Yeclano, fue diametralmente, opuesta a lo que se hizo ante
el Real Murcia, dos semanas antes, aquí en Alfonso Murube.
De todas formas, en una competición de este tipo, por
desgracia, lo importante son los puntos y es preferible
jugar mal o regular y ganar, que haber jugado muy bien y
haber empatado, tan sólo, o haber perdido.
La historia recordará el resultado, los puntos obtenidos,
pero no las florituras que hizo el equipo en el minuto 18,
en el 33 o a falta de un cuarto de hora. Esto debe quedar
muy claro, para los que gustan, tan sólo, del “tiki taka” y
de cosas similares.
Dos partes muy diferentes
No tardó el Ceuta en marcar el primer tanto, al filo del
cuarto de hora de partido, y con esto ya se abría la puerta
a la goleada, que se esperaba, pero que no llegó, al final
del encuentro.
Con 1-0 terminó la primera parte y con algunas ocasiones más
de aumentar el marcador, en jugadas de Guzmán –minuto 21-,
de Gilson Silva, en el 29 y de Guzmán, otra vez, para el que
el público reclamaba que se le había hecho un penalti que,
desde la cabina de prensa, en el peor sitio de Alfonso
Murube, no se podía ver.
Sea penalti o no, lo cierto es que ocasiones hubo y no se
aprovecharon, por errores o por “cierta desgana” a la hora
de la verdad.
El segundo tiempo con apatía total
Otra vez se volvió a pensar en la goleada cuando a los tres
minutos del segundo período llegó el 2-0, en tanto de
Ormazábal, en el que la defensa visitante dudó, el portero
dudó más y el propio Ormazábal no sabía qué hacer, con una
jugada tan clara para marcar. Naturalmente llegó a hacer lo
que debía: marcar.
Lo normal, a partir de aquí, hubiera sido insistir por ese
camino, pero más de uno se quedó dormido en los laureles y a
los 11 minutos de este segundo tiempo llegó el tanto de los
visitantes.
Todavía, no sé como fue el gol, absurdo desde luego, en una
salida de un corner, en la que por aquello de no hacer “un
feo” al flamenco, recientemente declarado “patrimonio de la
humanidad”, más de uno cantó.
Había muchos minutos, por delante, y otro fallo te podía
poner en un 2-2, cosa que se temía por tratarse del Yeclano,
el rey de los empates, hasta ahora.
El cabezazo de David Torres
Estábamos en la recta final, aún había tres minutos, por
delante, más lo que prolongara el árbitro andaluz.
Y fue el momento oportuno para que David Torres, copiándose
a sí mismo, de lo que hizo ante el Real Murcia, de cabeza,
desde el borde del área, sentenciara el partido y los puntos
se quedaran aquí.
Fue la salvación definitiva, en un encuentro en el que se
pudo hacer mucho más, en cuanto a florituras y buen juego,
pero que, al final, se cumplió con la obligación y los
puntos se quedaron en el haber del Ceuta.
Se acortan las distancias
Las cosas están como se esperaba, 24 puntos en 13 partidos,
pueden ser la marca que lleve, al final de temporada, a no
correr peligro de quedarse fuera de los cuatro primeros.
Esto es lo primero, pero tal y como están las cosas, con
sólo que haya un poco más de suerte, se puede lograr el
liderato, porque ni Cádiz, ni Real Murcia se están paseando
por la categoría, como creía más de uno y si, al correr la
temporada, no llegan las ayudas a los clásicos, habrá que
ver si no hay más de una sorpresa, por cuanto Melilla vuelve
a colocarse en buena posición, el Ceuta que no debe ceder un
palmo de terreno fuera de esos cuatro primeros puestos, el
Sevilla Atlético, hasta ahora ha sido el más fuerte, con lo
que faltan puestos o empiezan a sobrar equipos.
El Ceuta, ahora mismo, y es en lo que tenemos que fijarnos,
está a dos puntos, sólo a dos del líder Sevilla Atlético.
Y el domingo a Estepona
No es la salida que más me gusta, especialmente, porque esa
salida, el pasado año, por estas fechas o poco menos,
significó el comienzo de una serie de traspiés consecutivos
que dejaron al Ceuta, hasta el final, apartado de toda
posibilidad de meterse arriba.
Viendo la clasificación, hoy, el Estepona no debe ser
obstáculo en la marcha del Ceuta, pero los de abajo, que
quieren seguir en la categoría, no quieren perder terreno
antes de tiempo y se agarran “a un clavo ardiendo”, con tal
de no verse metidos en el pozo del descenso.
Partido matinal, es de suponer que con bastante clientela de
Ceuta, a pesar de ser fin de mes, y luego el resultado ya se
verá. Es el momento ideal para asentarse un poco más arriba
y no ir cediendo terreno, absurdamente, en campos de los
equipos que corren peligro, ahora bien, el fútbol no es una
ciencia exacta y, cuando menos lo piensas, cualquiera te
puede “pintar la cara”.
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