Padres y profesores del colegio Ortega y Gasset continúan
con sus protestas sobre las malas condiciones y la falta de
espacio del centro. Aunque hay destinada una partida
presupuestaria para construir dos nuevas aulas, los
responsables del centro educativo no están de acuerdo ya que
“no habrá capacidad de crecimiento del colegio, lo que
significaría que el problema de saturación de alumnos
volvería a repetirse en un par de años”. Las necesidades
mínimas se cubrirían “con seis aulas nuevas”.
La directiva del colegio Ortega y Gasset y los padres de los
alumnos siguen adelante con las reivindaciones de mejora de
las instalaciones que, en la actualidad, no satisfacen las
necesidades básicas para un desempeño correcto de la
enseñanza. Así lo han hecho saber, Elena Castillo,
presidenta del ANPA y uno de los profesores del centro, Juan
Carlos Navarro quienes señalan que es “un problema que se ha
desarrollado en los últimos cinco años como consecuencia de
un aumento injustificado de plazas ofertadas”.
A pesar del desmesurado crecimiento de alumnos, las
instalaciones no han crecido de igual forma y, por este
motivo, “las chapuzas se han venido sucediendo para acoger a
los nuevos estudiantes”. afirma Castillo.
Tras la llegada del nuevo director provincial de Educación,
Aquilino Melgar, los responsables del colegio le hicieron
llegar una memoria donde quedaban reflejadas todas las
demandas .Sin embargo, “no se hizo nada al respecto por lo
que el problema sólo ha hecho crecer”, señala Navarro.
De esta forma, todas las aulas disponibles están ocupadas
así como cualquier espacio viable para acoger alumnos, por
lo que “no hay lugar para clases de pedagogía terapéutica,
ni de logopedia o para música”, reclama Navarro.
Este curso ha marcado un punto de inflexión en las protestas
que vienen realizándose desde el centro educativo:
“Conseguimos reunirnos con el ministro de Educación en su
visita a Ceuta y amenazamos con llegar hasta las últimas
consecuencias. Tenemos diseñadas todas las pautas a seguir.
Estamos dispuestos a todo” aseguraba la presidenta del ANPA.
La falta de espacio denunciada ha repercutido en otros
servicios que oferta el colegio: “Tenemos un comedor con una
lista interminable y que también utilizamos como salón de
actos porque no disponemos de uno, una biblioteca casi
inservible por las goteras y un gimnasio de proporciones
ínfimas para el número de alumnos”, denuncian desde el
centro.
Aunque para la dirección provincial de Educación el problema
queda resuelto con la construcción de dos nuevas aulas,
desde el centro no están de acuerdo con la medida propuesta
ya que se acabará con cualquier posibilidad de crecimiento.
Dadas las circunstancias, la presidenta del ANPA considera
que “es mejor quedarse sin nada. Nos quedamos sin
posiblidades de ampliación porque nos han comunicado que los
pilares no lo soportarían. Es absurdo gastar el dinero en
unas obras que no resolverán nuestras necesidades. Para
mejorar la enseñanza, lo ideal sería construir seis aulas
junto a sus respectivos espacios comunes”.
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