Tres jóvenes reconocieron ayer ante el tribunal del Juzgado
de lo Penal ser autores de un delito contra la salud pública
por el que la magistrada de dicho órgano judicial los
condenó a dos años de prisión que quedaron suspendidos por
la condición de no volver a delinquir durante ese periodo ya
que ninguno de los acusados poseía antecedentes penales.
Además, cada uno de los procesados tendrá que hacer frente
al pago de 1.571 euros de multa. Los hechos tuvieron lugar
el 21 de octubre, a las 17:00 horas, cuando la Policía
detuvo a los jóvenes en la habitación de un hostal del
centro al observar que una persona entraba en el
establecimiento con droga.
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