El Casinet está en un momento
sombrío y las caras de los tertulianos muestran una
perplejidad sincera.
Muchas ganas de hablar pero nadie se decide.
Al fin, uno de los contertulianos, que tiene una empresa de
material eléctrico, comenta que está observando que la
campaña política se les está yendo de las manos a los
candidatos a la Generalitat.
No está de acuerdo con las declaraciones de Puigcercós, pero
le da la razón en algunos puntos.
Tampoco está de acuerdo con lo que está haciendo el PP, lo
mismo da que sean las nuevas generaciones que la cúpula.
Está bastante desasosegado.
Hablamos del videojuego pepero.
Esto es una clara alusión a la apología del terrorismo y por
lo tanto debería, la Justicia, tomar cartas en el asunto.
Tanto perseguir a los vascos, tanto usar a las víctimas de
terrorismo, tanto protagonismo de Alcaraz, el peluquero
metido a político pepero ultraderechista, etc., y van ellos
mismos y realizan una campaña con disparos, aunque sean
bombillas, contra otros seres humanos, llámense estos
inmigrantes ilegales, independentistas, lingüistas, etc.
Ni Paul Joseph Goebbels hubiera tenido esa idea
aniquiladora. Ni mucho menos aquel ideólogo del régimen
franquista conocido como el “cuñadísimo”.
Este último, el ideólogo, no necesitó hacer campaña con
videojuegos, entonces no existía ni siquiera este tipo de
tecnología, lo hizo realidad con los elementos de la
represión.
Significa, este videojuego pepero, el matiz más
esperpéntico, rastrero y salvaje de la actual campaña
política. Con pretensiones de ser modernos.
En otro aspecto de la apología del terrorismo está Esperanza
Aguirre.
Lamentable salida de su Consejera de Educación, Lucía Figar,
al referirse a los ordenadores portátiles 2.0.
Atacar a Andalucía diciendo que los ordenadores son vendidos
en el mercadillo de Málaga por 50 euros… es una infamia sin
precedentes. Peor que la declaración de Puigcercós sobre los
impuestos.
Tan cerril es esta consejera al afirmar que “No vamos a
firmar el convenio Escuela 2.0 que es un programa
disparatado, equivocado”
Así sienta su propio nivel intelectual. Ni un argumento
pedagógico presenta.
Sigue en la línea de su partido. Negar toda evidencia. Como
los moros que gobiernan el reino alauita en referencia al
Sáhara.
Aunque también podemos indicar que esa señora consejera sólo
sea el altavoz de Esperanza Aguirre.
Los conservadores siempre defienden que la gente del país
carezcan de cualificaciones y así poder aprovechar mano de
obra barata, sin derechos.
Dan ganas de vomitar.
Lo mismo que la pretensión de Mariano Rajoy de reunirse con
los homosexuales, con sus intenciones aviesas de eliminar
los derechos alcanzados por éstos. ¿A qué juega?
En fin, me quedo corto.
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