Así será difícil, por no decir
imposible, salir de la crisis o de la recesión, en donde nos
encontramos. Y para que todo marche al revés, la subida del
IVA que ha ayudado, como decía mi abuelo, “a caer”, porque
es lo que ha sucedido, subieron el IVA y el personal comenzó
a dejar de comprar.
Y no se trata de algo, puramente, testimonial, es que esa
subida del IVA ha hecho caer el consumo, en más de un 1%,
para ser más concretos, en un 1,1%, cuando se llevaban
varios meses en los que parecía que el consumo iba en alza.
Cada vez comprendo menos como en un Gobierno que puede y
debe tener buenos economistas en su equipo, no se tira de
los mejores, en vez de poner la economía en manos de
aprendices o novatos. Ni lo entiendo, ni ha pasado, en
muchos años atrás, fuera el Gobierno del tinte que fuera.
Y las cifras oficiales, en las que yo creo, si acaso, a
medias, me hacen suponer que, como en otros muchos casos,
aparecerán maquilladas, pero con tal de no alarmar al
personal, las vamos a dar por válidas.
Efectivamente, el Instituto Nacional de Estadística,
confirmó, días pasados, el estancamiento intertrimestral de
la economía, aunque llegó a precisar, algo es algo, que hubo
un leve crecimiento de dos centésimas.
Esto si que es “rizar el rizo” o poner la voz de su amo,
tratando de hacer ver lo blanco negro o pasar del azul al
color de rosa, en un santiamén.
Los datos, y esto es lo lamentable, con los que vienen
jugando los organismos oficiales, no sé si serán totalmente
falsos, pero si son correctos y siempre tendentes a echar
una mano, no sé por qué, a quienes gobiernan, tratando de
atenuar la situación que hay y que no parece que se vaya a
salir de ella, de momento.
Y el problema no se queda en la caída del consumo, sino en
qué productos son los que han descendido grandemente, con la
cola que esto puede traer, para los productos en cuestión y,
especialmente, para la mano de obra.
En la confirmación del INE se aclara, para que sirva de
recordatorio, que el gasto que más se ha resentido ha sido
el de los bienes duraderos, caso de los coches, una vez que
han desaparecido las ayudas para comprarlos.
El problema que hay con los coches se ve en cualquier calle
de nuestra geografía, donde de cada diez vehículos
aparcados, en más de uno aparece el cartelito de “SE VENDE”,
junto al número de teléfono de contacto.
Y las ventas de coches, así, no son únicamente de los que,
en su día fueron buenos y ya están más que usados. Hoy te
encuentras, en la calle, con cientos de coches que se venden
y que no tienen más que dos o tres años de servicio, lo que
indica que, en su día, se compraron, cuanto más mejor, y uno
de lujo, preferiblemente a un utilitario.
Muchos elementos se han dado para esta situación, subida del
IVA, reducción o carencia de ayudas para comprar ciertos
productos, aumento del paro, un poco más cada día, y el
miedo a lo que vaya a venir, a continuación.
Para colmo de males “nos tiran de las orejas” en Europa,
dejamos de ser los más “guapos”, los que mejor hacemos todo
y pasamos a ser los promotores de las chapuzas más
llamativas. Así es difícil progresar.
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