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sociedad - VIERNES,19 DE NOVIEMBRE DE 2010


cristina garcía ramos. cedida.

Entrevista/ Cristina García Ramos, periodista
 

«Los programas del corazón, aunque frívolos, no deberían faltar a la verdad»

La conocida periodista canaria impartió ayer una ponencia dentro del curso: ‘Educación y medios de comunicación’ organizado por la UNED en colaboración el Banco Santander
 

CEUTA
Paulina Rodríguez

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Ostenta el honor de haber presentado de forma ininterrumpida un programa de televisión. Durante quince años, ‘Corazón, Corazón’ fue el referente de la información rosa. Hoy, se sigue recordando como de los productos televisivos con más rigor y elegancia. En 2008, el Expediente de Regulación de Empleo, impuesto por TVE, le obligó a retirarse. Sin embargo, Cristina García Ramos es ya leyenda viva de la televisión en España. Más de treinta años como profesional le avalan. De todo ese tiempo se lleva muchísimas experiencias y una gran pasión por el periodismo. Lejos de desanimarse por una retirada temprana, la presentadora tinerfeña ahora puede disfrutar de esas pequeñas cosas que se escapan en el día a día.

Pregunta.- ¿Conocía Ceuta?

Respuesta.- No, y una de las razones por las que estaba encantada que me propusieran venir a este curso de la UNED era la posibilidad de conocer Ceuta. Era la única ciudad española que no conocía.

P.- ¿Qué le ha parecido la ciudad?

R.- Aunque sólo llevo una horas han estado muy bien aprovechadas. Hemos tenido unos grandes anfitriones en los responsables de la UNED ya que hemos hecho un extraordinario recorrido. Hemos comido en un restaurante fenomenal a base de pescados y, por si fuera poco, el tiempo ha acompañado. Afortunadamente, tengo el fin de semana libre así que la visita va a cundir.

P.- Ha presentado una ponencia sobre el buen gusto en el periodismo. Sin embargo, ¿queda alguna posibilidad de recuperarlo en televisión?

R.-La esperanza es lo último que se pierde. Asusta un poco comprobar los niveles de degradación que se ven en ciertos contenidos. Estamos asistiendo a ciertos espectáculos que no me gustan ni como espectadora ni como profesional y creo que, en gran parte, está en manos de los espectadores que la situación cambie.

P.- ¿Cómo se explica que se haya degenerado tanto en el tema de corazón? En un principio la información rosa era tratada con elegancia con programas como el suyo...

R.-Ocurren varias cosas. Para empezar, es que hay demasiada información de este tipo y además ésta no se está elaborando con la seriedad ni el rigor que debería. Estos programas, aunque frívolos, no deberían jamás faltar a la verdad. Ahora, en determinados programas, los insultos y los gritos son muy frecuentes. Creo que en el fondo, el espectador critica y rechaza estos productos aunque se sigan viendo. Aunque es evidente que si algunos programas no tuvieran audiencia, no tendrían cabida en la parrilla televisiva.

P.- ¿Qué opina del ‘fenómeno’ Belén Esteban? ¿Terminará por convertirse en un juguete roto de la televisión?

R.-Tiene mucho que ver con lo que estamos diciendo. Hace unos años Belén Esteban era una famosa más y ahora se ha convertido en un modelo a imitar. Es un personaje que está copando muchísimas horas de información en ‘prime time’. Creo que todo eso está provocando que ese fenómeno se salga de sus cauces normales. Está desbordado y está sobrepasando a la propia Belén Esteban. Es inteligente porque lo ha demostrado pero se ha exprimido tanto, la tienes en tantos programas, le haces que ya no sólo hable de cuestiones de corazón sino de temas políticos... Puede que acabe produciendo un cierto rechazo en la audiencia por exceso. El veneno está en la dosis, un poco está bien pero mucho es excesivo.

P.- Como espectadora, ¿le gusta la televisión que se hace hoy en día?

R.-. No. Hay muchos programas que no veo. No me gustan nada los realities ni programas de ese tipo. Ahora se hace peor televisión.

P.- Tras su paso por la televisión canaria, ¿qué hace en la actualidad?

R.-Una de las cosas que realizo son conferencias. La próxima semana moderaré un debate en Madrid sobre violencia de género. Posteriormente tendré que viajar a Argentina. Me he vuelto más selectiva con el trabajo. En esta etapa trato de compaginarlo con mi vida privada que antes no hacía. Estoy descubriendo que existen los fines de semana, que se puede salir por ahí, viajar más de cinco días... En definitiva, vivir. Durante más de quince años, al presentar el programa en directo los sábados y domingos, no sabía lo que era tener un fin de semana ni unas vacaciones en condiciones. Estoy descubriendo muchas cosas y disfrutando de ellas.

P.- ¿Echa de menos trabajar en televisión?

R.-No. Soy una persona que cierra etapas. Siempre pensé en retirarme pronto porque hay otras cosas en la vida que quiero hacer y si estás solamente trabajando te pierdes mucho.

P.- Con respecto a su salida de TVE, a consecuencia de el ERE, dijo que debería haberse ido antes, ¿Por qué?

R.-Desde que se puso en marcha el ERE yo, por razones de edad, me podía haber ido. Se estableció un plazo de dos años y me permitieron quedarme hasta el final. Estaba contenta con el programa que hacía y estaba bien y, además, cuando estás trabajando sólo piensas en ese proyecto, así que me quedé hasta el final. Pero me tenía que haber ido dos años antes pero eso lo piensas ahora.

P.- ¿Mantiene el contacto con los compañeros a los que también afectó el ERE?

R.-Sí. Ya por cuestiones generacionales la mayoría está fuera de la televisión. Dentro hay otra tele, otra gente y ya no la siento tanto mi casa. Lo he pasado muy bien y lo he disfrutado pero se acabó.

P.-¿Se plantea volver a la televisión?

R.-Nunca hago proyectos. Siempre me los han puesto delante. Nunca pensé en presentar el telediario de las 21:00 horas y me lo propusieron, tampoco me planteé dirigir ‘El espejo’ y también me llegó... En ese sentido, soy muy cómoda, espero a que me lleguen y luego digo sí o no. Me dejo querer (risas).

P.- Usted jamás ha renegado de su acento canario. De hecho, el saludo de su programa ‘Corazón, corazón’ se convirtió en una seña de identidad. ¿Alguna vez sintió algún tipo de presión por normalizarlo?

R.-Nunca. Trabajé en la televisión canaria y, mi sorpresa fue cuando me llamaron de Madrid para presentar el telediario. Pero nadie me dijo que cambiara el acento. Me reí mucho con el título del programa y pedí que no me lo hicieran decir. Sin embargo, es de lo más representativo que tuvo el programa. Es algo muy cariñoso que te recuerden como la de ‘corasón, corasón’. Cuando uno es como es te va mejor en la vida. En la televisión, además, muestra mucho la realidad de lo que somos como personas. Una mirada o un gesto, en un determinado momento, te puede traicionar así que es mejor ser uno mismo.
 

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